Reconoce Ballmer que en 2000 no vieron la revolución del iPhone
Sábado 21 de septiembre de 2013, p. 27
Nueva York, 20 de septiembre.
El consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, realizó una encendida exhortación para que los inversionistas apoyen la visión de la principal empresa de software del mundo como una potencia unificada de servicios y dispositivos, en su discurso de despedida a Wall Street.
Durante una reunión anual con inversionistas y analistas, Ballmer –que en agosto anunció que dejaría la empresa en 12 meses– señaló que Microsoft tiene un futuro brillante, pese a los tropiezos en sus 13 años al frente de la empresa fundada por Bill Gates. Tenemos las herramientas. Hay una tendencia económica alcista. A largo plazo, tenemos una posición casi única para aprovechar la oportunidad
, aseguró.
Hoy hablo como inversionista. Todos tienen acciones de Microsoft, alégrense de ello, por Dios
, agregó.
Ballmer, que sucedió a Gates en 2000, reconoció que bajo su liderazgo la compañía estuvo demasiado centrada en Windows como para darse cuenta de que el iPhone de Apple estaba revolucionando la computación.
Si hay una cosa de la que me arrepiento, hubo un periodo a comienzos de la década de 2000 en que estábamos tan concentrados en lo que teníamos que hacer con Windows que no fuimos capaces de reorientar el talento a los nuevos teléfonos
, lamentó Ballmer.
Tras perder terreno ante Apple y Google en Internet y telefonía móvil en los últimos 10 años, Ballmer lanzó en julio un ambicioso plan de reorganización enfocado en dispositivos y servicios
. Anunció su marcha apenas seis semanas después, en medio de la presión de algunos accionistas descontentos.
Ballmer dijo que las capas superiores de esa reorganización habían surtido efecto, pero que los nuevos grupos funcionalmente organizados estaban en distintas etapas resolviendo exactamente cómo serían estructurados. La compañía no hizo comentarios sobre el progreso en la búsqueda de un nuevo presidente ejecutivo.
Realmente fue un cambio fundamental, de administrar una serie de unidades de negocio por separado donde intentamos hacer puntos de conexión a dirigir una compañía que es esencialmente una entidad integrada
, añadió Ballmer.