Los precios internacionales de los cereales y oleaginosas se mantendrán elevados durante la próxima década aún con el aumento mundial de la producción por la presión de la demanda de países emergentes –China e India– y de los desarrollados, aseveró Ignacio Pérez Domínguez, representante de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Los precios del maíz y de las oleaginosas son los que tendrán mayores incrementos debido al aumento del consumo de carnes, lácteos y cereales por los países emergentes, aseguró en breve entrevista al término de la presentación del estudio en español Perspectivas Agrícolas 2013 2022, realizado por la OCDE y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La tendencia de precios al alza no es temporal, destacó.

Comentó que la OCDE apoya los subsidios dirigidos a los productores de subsistencia, si se incorporan para mejorar los precios, ayudan a la producción local, no afectan la competitividad y no provocan distorsiones en el mercado.

México, apuntó, tiene un sistema de agricultura dual, pues por un lado están los agricultores que exportan y los de subsistencia, alejados de los mercados internacionales. Los grandes productores, destacó, deben enfrentarse a los mercados, producir sin subsidios.

También recomendó a los agricultores prepararse ante la disminución de la disponibilidad de agua para la producción de alimentos. La OCDE prevé que habrá una reducción de 40 por ciento en el uso del líquido para el año 2050 por la de-saparición de acuíferos importantes y por la degradación de su calidad. Ante ello hay que innovar, buscar alternativas y utilizar tecnologías adelantadas para incrementar la producción por metro cúbico utilizado.

El cambio climático, hemos visto, es ya una variabilidad permanente. Hay que incrementar la resistencia del sector a esos choques meteorológicos con el uso de semillas mejoradas; intentar volver a cultivos más tradicionales, aumentar la producción y usar mejores tecnologías.

Impulsa Cepal cadenas de valor

Respecto al aumento de la producción de alimentos, la Cepal recomendó potenciar la inclusión exitosa de la agricultura familiar a las cadenas de valor; dicha actividad tiene el potencial para aumentar la oferta de alimentos en Latinoamérica, reducir el desempleo y sacar de la pobreza y desnutrición a la población más vulnerable de las zonas rurales.