El subsidio para el azúcar, como lo demandan los cañeros, no es una alternativa viable para mantener la productividad y competitividad de este sector; hay otras formas para salir de la actual debacle económica debido a la caída de 40 por ciento en los precios, dijo el investigador del Colegio de Posgraduados, Jesús Méndez Gallegos. Destacó que ante esta situación, todos los agentes que intervienen en la cadena deben ser sensibles para que haya un beneficio para todos. También debe haber una apertura política en todos los sentidos; sensibilidad de los legisladores para que se apruebe un apoyo orientado a la diversificación del sistema productivo. Ello, dijo, es un reto para industriales y productores, quienes deben utilizar mejor todos los insumos para no depender exclusivamente de la venta del azúcar. Algunas de las alternativas son la generación de energía y utilizar los desechos de la caña como abono, por ejemplo. La modernización de los ingenios debe estar enfocada a un uso más integral de todos los recursos y a utilizar tecnologías más actualizadas, pues se está compitiendo de una manera rudimentaria frente a las acciones que llevan a cabo Brasil y Estados Unidos. Respecto a los precios internacionales, la OCDE expuso que continuará la tendencia a la baja por los excedentes mundiales. Los precios del azúcar sin refinar cayeron 26 por ciento y los del azúcar ultra refinada 20 por ciento en 2011, tendencia que continuará ya que se estima que la producción aumentará en 2 por ciento anualmente hasta 2022.