Presentaron en Chiapas el libro que incluye las imágenes de esas obras del pintor
Me encargaron un proyecto con sentido didáctico: que niños y jóvenes conozcan su historia
Sábado 28 de septiembre de 2013, p. 3
El conjunto muralístico que engalana las paredes del edificio del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, es obra del pintor Manuel Suasnávar Pastrana (DF, 1946), quien desde 1989 y hasta 2011 pintó 25 piezas, las cuales se incluyen en el libro Suasnávar: Capilla Tuxtla, publicado por Grupo Azul en colaboración con la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), el cual fue presentado anoche en la segunda Muestra Internacional del Libro Chiapas-Centroamérica, en esa ciudad, que termina hoy.
En entrevista con La Jornada, el artista detalla que las obras realizadas al acrílico sobre lona, relatan la historia de Tuxtla, la cual dijo, es relativamente reciente, pues la ciudad tiene 140 años.
“Al ser una historia reciente, está presente en la memoria colectiva de sus habitantes; no obstante, me encargaron este proyecto con un sentido didáctico: que los jóvenes y los niños conozcan su historia y a sus propios artistas.
La cotidianidad es sumamente interesante en una ciudad que carece de héroes que se visten con casaca. La historia de Tuxtla es la historia de un pueblo de comerciantes, no es una historia épica es la cotidiana
.
Los murales narran el origen de un pueblo que se remonta a la época en que los zoques vivían en esas tierras. Era una etnia distinta a las otras nueve que poblaban la región, pues a diferencia de éstas, los zoques no hablaban maya, refiere.
Eran de origen popoluca, se asentaron a la orilla del río que era el vínculo de comunicación y siguen teniendo presencia en la vida cultural. Tuxtla se fundó con dos munícipes, uno zoque y otro ladino, había un criterio de integración con los grupos indígenas. Todo eso alimenta mi ser, de lo que me nutro todos los días, de esa enorme luz, de esa enorme historia
, añade.
El conjunto pictórico da muestra desde los orígenes prehispánicos hasta la época actual, en la que la fundación de escuelas y la llegada del automóvil vieron con la consecuente modernidad. En cuanto a la parte humanística, Tuxtla, y en general Chiapas ha sido cuna de importantes poetas y periodistas. Es una tierra de poetas; éstos brotan como flores y está lleno de gente que canta a la luz y las flores. También a la miseria y a la pobreza
.
No así el caso de los pintores, que de acuerdo con Suasnávar no han proliferado como los poetas. Sin embargo, esa condición ha cambiado, entre otras cosas con la creación de la Escuela Pictórica de Chiapas, fundada por el pintor y lingüista César Corzo. Ahí se enseña la plástica con base en nuestra propia visión de las relaciones y la la lejanía y marginalidad de una ciudad que durante mucho tiempo no estuvo integrada con el centro del país
.
Ante esto afirma que la expresión artística nace del alma y de su ser mas íntimo. De su expresión más profunda y sincera. Los genuinos son los propios
.
E1 pintor señala que en octubre, en fecha aún por confirmar, 15 de los murales de Capilla Tuxtla serán llevados al Senado para mostrarse por primera vez en la ciudad de México.