Entre sábado y domingo se documentaron 10 muertes violentas en cuatro entidades; seis de éstas fueron resultado de ataques a bares perpetrados en Morelos y en Nuevo León.

En Cuernavaca, Morelos, un comando asesinó a cuatro jóvenes e hirió a otros cuatro en el bar El Indio, ubicado en la unidad habitacional Morelos. El gobierno estatal dio a conocer que a las 23:30 horas del sábado, sujetos no identificados que viajaban en dos motos y dos vehículos dispararon contra esas ocho personas, que estaban dentro del bar.

También el sábado por la noche, pero en el primer cuadro de Monterrey, Nuevo León, sujetos desconocidos irrumpieron en el bar Red Code, ubicado en el cruce de las calles Edison y Colón de la colonia Talleres. Los agresores dispararon contra los clientes del establecimiento y dieron muerte a dos varones, además que lesionaron a dos personas; una de éstas no necesitó hospitalización y fue retenida para indagatorias, mientras que la otra fue internada en el Hospital Universitario.

El mismo sábado, dos personas fueron halladas sin vida en los municipios jaliscienses de Ocotlán y Puerto Vallarta; ambas, víctimas de agresiones a balazos.

En Sinaloa, dos agentes de la policía municipal de Mazatlán fueron asesinados a tiros por un grupo armado, cerca de la comunidad El Quelite, informaron fuentes de la Policía Ministerial del Estado.

Las víctimas eran Juan García Esquebel, de 54 años, con grado de comandante, y Edmundo Luises Rosas, de 43, a quienes los homicidas despojaron de radios de comunicación y un fusil AR-15.

Por otra parte, en Jalisco, al catear una finca en la colonia Prados Tepeyac, del municipio de Zapopan, personal de la Fiscalía General del Estado aseguró al menos 11 kilogramos de cocaína, tres armas de fuego y 17 mil dólares. Los agentes ministeriales detuvieron a tres varones y siete mujeres, varios de ellos con órdenes de aprehensión por un fraude con 400 cabezas de ganado.