Ordenará Defensa regresar a la mayoría de sus 400 mil empleados civiles en descanso obligado
Acuerdo parcial entre demócratas y republicanos; no se avizora fin a la suspensión administrativa
Domingo 6 de octubre de 2013, p. 25
Washington, 5 de octubre.
Demócratas y republicanos en la Cámara de Representantes acordaron pagar en retroactivo a 800 mil empleados públicos una vez que termine la paralización del gobierno, aunque aún no se avizora un fin a la medida que entró en su quinto día.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo que ordenará el regreso de la mayoría de sus 400 mil empleados civiles que se vieron obligados a descansar sin goce de sueldo, a partir del inicio de esta semana.
El anuncio fue hecho por el secretario de Defensa, Chuck Hagel, con base en una ley llamada Acta de Pago a Nuestras Fuerzas Militares
, aprobada por el Congreso y firmada por el presidente estadunidense Barack Obama, poco antes del cierre parcial del gobierno federal, el primero en 17 años. En el comunicado se anuncia que el Departamento de Justicia expresó que la ley no permite convocar a todos los civiles
, pero sí a aquellos cuyas responsabilidades contribuyan a la moral, el bienestar, las capacidades y a la buena preparación de los miembros de las fuerzas armadas.
Momento inusual de cooperación
Hagel comentó que pidió a los Departamentos Militares y otros componentes del Departamento de Defensa que identifiquen a todos los empleados cuyas actividades entren en esas categorías. Mientras tanto, se anunció que los empleados recibirán más información desde este fin de semana.
La decisión ocuree en el quinto día de un cierre parcial del gobierno provocado por la falta de un acuerdo para aprobar un presupuesto, entre la Cámara de Representantes, dominada por la oposición republicana, y el Senado, donde los demócratas de Obama tienen la mayoría.
Sin embargo, este sábado la Cámara de Representantes, liderada por republicanos, decidió aprobar de manera unánime esta medida que permitirá a los empleados federales de licencia recibir su paga de forma retroactiva para todos los días perdidos de trabajo, hasta que la parálisis llegue a su fin.
Ahora sólo se espera la del Senado y que el presidente Barack Obama la convierta en ley.
Cabe señalar que fue un momento inusual de cooperación en la Cámara, ya que ambos partidos defienden con firmeza sus posiciones sobre la paralización de la administración federal en Estados Unidos.
El estancamiento, que comenzó al inicio del nuevo año fiscal y que paralizó casi por completo las operaciones esenciales del gobierno, es el último de una serie de confrontaciones sobre el presupuesto entre Obama y los republicanos en el Congreso.
Afuera del Congreso, donde se reunieron los legisladores, dos pequeños niños sentados en la escalera del Capitolio portaban carteles en los que se leía Terminen la paralización
y Dejen de actuar como niños
.
Mientras tanto, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo que una revisión legal de una ley firmada el lunes por el presidente le permitía convocar a trabajar a un número no especificado de empleados la próxima semana.
La actual postura de los republicanos apunta a desbaratar la reforma de salud del presidente Obama, conocida como Obamacare, que expandirá la cobertura de salud a millones de personas sin seguro médico.
Sin embargo, los republicanos se han negado a aprobar un proyecto de ley de financiación sin incluir medidas que debilitarían el Obamacare.
En este sentido, la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, envió una carta al presidente de la cámara, el republicano John Boehner, demandando una votación para poner fin a la paralización y dijo que si los republicanos accedían entonces su partido acordaría el nivel de financiamiento del gobierno para las próximas seis semanas pedido por los republicanos.
Pero el secretario de prensa de Boehner, Michael Steel, descartó la oferta de Pelosi diciendo que en este momento son los demócratas del Senado y el presidente quienes están bloqueando el progreso para reabrir el gobierno
.
Por su lado, los proveedores del Departamento de Defensa advirtieron que están a pocos días de tener que enviar a miles de trabajadores a licencia forzosa si el cierre del gobierno estadunidense se prolonga, provocando un alto en la producción de armas.
La ausencia de acuerdo en el Congreso para aprobar el presupuesto para el nuevo año fiscal afectó también de forma importante los contratos militares porque el Pentágono no dispone de fondos para realizar las inspecciones obligatorias y auditorías del material bélico.
Debido a que sin inspecciones, los contratistas militares no pueden mantener la fabricación de aviones, buques, submarinos y otras armas, aunque tengan fondos de previos contratos.
Por lo tanto, la industria experimenta un problema urgente que debe ser resuelto
, de acuerdo con la Asociación de industrias aeroespaciales y la Asociación nacional de industrias de defensa.
Todos los contratistas son afectados por la suspensión de las inspecciones del Pentágono, dijo Dan Stohr, portavoz de la Aerospace Industries Association.
En este sentido, analistas del sector advierten que hacia el fin de la semana próxima, decenas de miles de empleados en la industria de la defensa podrían encontrarse sin trabajo hasta que el Congreso acuerde continuar financiando las actividades gubernamentales.
Mientras tanto, la paralización está afectando a la economía a lo largo del país, desde compañías que lidian con contratos gubernamentales hasta parques nacionales que normalmente generan millones de dólares diarios en ingresos por turismo.