Domingo 6 de octubre de 2013, p. 29
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 5 de octubre. Muchos indígenas, sobre todo mujeres y niños que venden artesanías y otros productos en ciudades turísticas como Cancún, Quintana Roo; Mérida, Yucatán, y Veracruz, son controlados mediante redes o desde la propia familia con el pretexto de usos y costumbres
, afirmó el antropólogo Julio César Domínguez Díaz.
Explicó que el desplazamiento controlado de tzotziles y tzeltales, principalmente de San Juan Chamula y de la selva comenzó en 1997, cuando algunos se dieron cuenta de que era posible hacer negocio fuera de esta región.
Hay redes que se están llevando a mujeres a los estados a vender artesanías, aunque muchas veces los maridos tienen varias mujeres a las que explotan
, dijo.
Aclaró que no hay datos fidedignos, pero aseguró que quienes encabezan las redes son las mismas familias o esposos cobijados en los usos y costumbres de las comunidades quienes ponen a los niños de limpiaparabrisas, a vender chicles y las mujeres, textiles de Guatemala o de los Altos de Chiapas.