Si el británico John Lennon viviera, tendría 73 años. Probablemente seguiría siendo un artista subversivo. En alusión a esta característica del ex beatle, el pasado 9 de octubre, fecha de su cumpleaños, se presentó un libro en su memoria que surgió de un homenaje-debate realizado hace casi un año, cuando se cumplieron 30 años de su asesinato a las afueras de los departamentos Dakota en Nueva York, el 8 de diciembre de 1980. La música y el mensaje que crearon siguen, generación tras generación, dejando huella.

John Lennon: un humanista subversivo, editado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (Ceiich) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un conjunto de siete ensayos alrededor de la figura del músico y activista, fue presentado por el periodista Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada; el científico social Jorge González Sánchez, el investigador Julián Woodside y el músico y promotor cultural José Luis Paredes, desde la lectura de un texto.

Incluso George Bush padre, el ex presidente estadunidense, hizo acto de presencia cantando Imagine there’s no countries, talk a walk to the wilde side, desde un video gracias a Internet. Otros como los Clinton, Hillary y Bill, Condoleezza Rice o Tony Blair, acompañaron en la petición de paz, que se realizó en la Torre de Humanidades 2 en Ciudad Universitaria.

The Beatles idearon un nuevo estilo al expresar la rebelión que penetra en el espíritu de su tiempo y en esa medida fueron una auténtica revolución, nos introduce el libro coordinado por Elvira Concheiro, Carlos Flores y Julio Muñoz Rubio. Lennon resultó un brujo creador de intensas imágenes musicales en las que articula un discurso complejo, y a la vez muestra de manera directa sus entrañas.

La huella a la distancia, con temas como la conformación de códigos que han identificado a las diversas generaciones, la ruptura del llamado cuarteto de Liverpool, la influencia en las juventudes mexicanas y hasta cierta confesión intimista de los autores, integran el volumen presentado, donde se incluyen textos de dos colaboradores de La Jornada: el articulista Hermann Bellinghausen y Pablo Espinosa, jefe de la sección cultural.

Una exposición de las andanzas del marxismo-lennonismo, que partió desde la escucha de discos de vinilo de la banda británica, fue expuesta por Luis Hernández Navarro. A 73 años de su nacimiento, el legado político de John Lennon sigue estando en disputa, expresó. Salieron a relucir el perdón otorgado por el Vaticano por afirmar que el cuarteto era más famoso que Jesucristo, el expediente de la FBI sobre el músico, así como las relaciones con los opositores a la guerra en los años 70 del siglo pasado.

“John Lennon: un humanista subversivo se mete de lleno en la pelea por el legado en el pensamiento político del ex beatle”, comentó Hernández Navarro.

Socialista intuitivo, partidario de la clase obrera, simpatizante de las izquierdas radicales y de la revolución, incluso comunista. Radical, romántico, feminista, ícono del ateísmo, crítico de la familia, amante de la verdad, orgulloso de sus raíces obreras, pacifista y revolucionario. Algo más que un cantante, que un músico; un revolucionario sincero, un agitador, un provocador necesario, un tipo genial que no hizo más daño que llenarnos de excelente música y justas propuestas de cambio. Son la colección de adjetivos en retratos realizados por autores del libro y que fueron mencionados por Hernández Navarro.

Repercusiones en la cultura

Desde el desierto, de donde apenas la noche anterior se encontraba el sociólogo Jorge González, mencionó a doña Pancha, una matrona de un clan impresionante en San Luis Potosí. Ella nació el 4 de octubre de 1940, apenas unos días antes que Lennon. Sin embargo, no tiene idea de quién fue este hombre. La alusión del investigador del Ceiich sobre dos universos distintos fue para poner el ojo en el diseño cultural y la forma en que geopolíticamente se conforma la dieta cultural.

¿Qué podemos aportar, qué no se ha dicho de John Lennon?, fue la pregunta de Julián Woodside, quien destacó que en México no hay muchos estudios sobre música desde el punto de vista social y sobre todo el tema de aspectos urbanos, por lo que reconoció que hablar del ex beatle a 30 años de su muerte es difícil, desde un punto íntimo y en la repercusión del artista multifacético en distintos aspectos de la cultura mexicana.

Ambos científicos sociales coincidieron en señalar la importancia de publicaciones que analizan la música desde una perspectiva social. Desde Rigo Tovar, Jorge Negrete y Caifanes hasta figuras como Natalia Lafourcade o Zoé, fueron mencionados como personajes dignos de ser analizados a partir de las respuestas sociales que han provocado. El poder de la música en la sociedad, por ejemplo de dos himnos de la nueva generación durante el movimiento del 68: Hey Jude, un canto de revuelta y Let it be, de la derrota.

El sueño no ha terminado, queda sonando en el aire la letra de John Lennon, quien el miércolez habría cumplido 73 años.