En el asunto de los daños causados a la estatua El caballito, es un hecho que hay un dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que nos dice que el procedimiento que se siguió (en su restauración) no ha sido el adecuado, dijo el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, al responder a las afirmaciones de la empresa Marina, Restauración de Monumentos, en el sentido de que tenía el aval de las autoridades para iniciar dichos trabajos.

En rueda de prensa, afirmó que será la Procuraduría General de Justicia del DF Federal la que determine si se debe imputar responsabilidad penal, y la Contraloría General capitalina si la hay en el ámbito administrativo y qué servidores públicos serán sancionados.

Insistió en que si bien hubo una adjudicación directa para ejecutar los trabajos en favor de la citada empresa, ésta los inició sin haber concluido el procedimiento administrativo y, por tanto, sin la autorización correspondiente. Es muy diferente que tú sepas que se va a realizar un trabajo, a que ya se pueda comenzar si no cuenta los requisitos legales, dijo.

–¿Sostiene entonces que no se dio autorización para iniciar las labores de restauración?, se le preguntó.

–Sostengo que debe realizarse una investigación contundente, rápida, de la Contraloría. Debemos llegar a las responsabilidades y, obviamente, quien se tenga que defender que diga lo que está en su derecho, respondió el jefe de Gobierno capitalino.

Mancera Espinosa recordó que el dictamen del INAH señala que hay un daño irreversible a la pátina de la escultura que se encuentra en la plaza Tolsá, pero que se tiene la posibilidad de seguir en el proceso de restauración para que el monumento quede en condiciones adecuadas.