Construido por los vecinos a pico y pala
, ya no tiene para el gasto de operación
Es la única vía para atenuar la delincuencia y el narcomenudeo, advierten sus fundadores
Los maestros trabajan de forma voluntaria, por lo que llaman al GDF a apoyar este sitio
Sábado 12 de octubre de 2013, p. 31
Construido a pico y pala
en la colonia Pedregal de Santo Domingo, en la delegación Coyoacán, el Centro de Artes y Oficios Escuelita Emiliano Zapata se encuentra en riesgo de cerrar sus puertas, ante la falta de recursos para sostener el proyecto social, cultural y educativo que durante más de dos décadas ha sido desarrollado por la propia comunidad.
Fernando Díaz Enciso, uno de los fundadores, llamó la atención de las autoridades del Gobierno del Distrito Federal para respaldar este trabajo comunitario, al expresar que la única vía para enfrentar la creciente delincuencia, narcomenudeo y drogadicción que enfrenta la zona de Los Pedregales, es con la promoción de la cultura.
En la librería del Centro de Artes y Oficios, los integrantes de la Unión de Colonos del Pedregal de Santo Domingo narraron la lucha que han sorteado por mantener la escuelita, que inició a cielo abierto
y hoy cuenta con tres inmuebles, donde se ofrecen todo tipo de talleres y servicios, así como actividades artísticas y recreativas.
Sobre las piedras dimos las primeras clases
, contó Díaz Enciso, quien explicó que después se logró –mediante un convenio de coinversión con el entonces Departamento del Distrito Federal– construir el primer espacio: una casona tipo colonial de dos pisos, que recibe a sus invitados con el mural de La dignidad indígena, plasmado por Daniel Manrique.
A lo largo de los años, el Centro de Artes y Oficios, enclavado en la calle Canacuate, no sólo se ha convertido en un referente cultural para la comunidad, sino también en un sitio donde sus habitantes pueden contar con diferentes servicios.
Un comedor popular, que auspiciado por el DIF-DF, ofrece comidas a 10 pesos, un consultorio médico gratuito y los salones de primaria y secundaria abiertas, conviven con la videoteca Ofelia Medina, la biblioteca Elena Poniatowska y la librería de barrio El Quijote.
Dos han sido las formas de operar de este centro. Participamos en todas las convocatorias para promover nuestros proyectos y cuando logramos los recursos becamos a los maestros y a los estudiantes, y cuando no, los profesores cobran una cuota baja. De los recursos, 70 por ciento es para ellos y 30 para el Centro, pero de autogenerados ya no sobrevivimos, para qué le decimos cuántas deudas tenemos
, expresó Fernando Díaz.
Aunque en otras ocasiones han enfrentado altibajos, los últimos dos años han sido los más difíciles. La gente trabaja de forma voluntaria. Hace 20 años sólo teníamos este edificio, después se adquirió el del taller de vitrales y el del teatro de barrio. Teníamos 22 jóvenes becarios y generábamos 50 empleos directos e indirectos, pero ya no tenemos para el gasto de operación ni para el pago de los maestros
, expuso.
A pesar de las carencias, agregó, sigue la lucha por no detener las actividades, por lo que se preparan para celebrar los 100 años del fallecimiento de José Guadalupe Posadas, el próximo dos de noviembre, con murales plasmados en las bardas del barrio por Héctor Martínez, alias El Picasso.