Fragilidad de cuerpos tremorosos, pasionales, en busca de sensaciones que llegan hasta el sadomasoquismo, como un espejo de la violencia que se vive en el devenir diario de la capital bonaerense. Fragilidad de cuerpos de niños, expuestos a juegos de apuesta que pueden hacer que un tren les arrebate la vida en tan sólo un segundo...

Tal es el tono de la novela de tintura policiaca más reciente del autor argentino Sergio Olguín, La fragilidad de los cuerpos, volumen capaz de adquirir el atributo de adictivo ante quien lo tenga entre manos, en el que una periodista asume el papel de detective para desenmarañar una trama de corrupción, poder, lavado de dinero e impunidad.

La ciudad de Buenos Aires es el escenario de la narración, sin embargo podría tener lugar en cualquier capital de América Latina, dada la particular forma en la que se entremezclan la política, el narcotráfico y otros delitos como el abuso de menores, el juego y la apuesta ilícitos.

Además de ello, el libro se presenta como un reflejo que podría llegar a ser denuncia implícita de la situación de disparidad social y económica que se vive en los países latinoamericanos, de la extrema pobreza que puede conducir a perpetrar delitos o a ser víctima de los mismos en aras tan sólo de sobrevivir.

A través de Verónica Rosenthal, quien encarna una guapa y liberal periodista, es como el autor asoma a lo largo de la historia normas del violento oficio de periodista, al que él mismo ha abocado su vida al trabajar en diarios argentinos como Página/12 o La Nación. Es así que nos ofrece máximas como: No pagar por sexo ni por conseguir material periodístico.

Título: La fragilidad de los cuerpos

Autor: Sergio Olguín

Editorial: Tusquets

Número de páginas: 342

Precio de lista: 299 pesos

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