Tema crítico desde la explosión de la burbuja inmobiliaria en EU, que llevó a la debacle
El gran problema del mundo no son las crisis, sino la creciente desigualdad, advierte Shiller
Martes 15 de octubre de 2013, p. 27
Estocolmo, 14 de octubre.
El Premio Nobel de Economía 2013 fue otorgado a los profesores estadunidenses Eugene F. Fama y Lars Peter Hansen, de la Universidad de Chicago, y Robert J. Shiller, de la Universidad Yale, porque sus investigaciones han mejorado el pronóstico de los precios de activos a largo plazo, informó la Academia de Ciencias sueca.
Al adjudicar el premio, consistente en 8 millones de coronas suecas (un millón 250 mil dólares), la academia señaló que, por separado, las obras de los galardonados se centran tanto en el estudio de los factores de riesgo como en los sesgos del comportamiento y las fricciones del mercado.
El pronóstico de los precios de activos a largo plazo es un tema candente desde que la explosión de la burbuja del mercado inmobiliario provocó una debacle financiera global.
Una mayor comprensión de lo que impulsa los precios a largo plazo puede generar un mejor funcionamiento de los mercados, mientras la falla de los inversionistas en reconocer cuándo los precios de los activos se han desvinculado de los fundamentos económicos puede crear burbujas.
Ese fue el caso del sector inmobiliario en Estados Unidos, donde el colapso del mercado provocó la crisis financiera mundial del periodo 2007-2009. Algunos observadores han advertido que desde entonces han surgido otras burbujas en los mercados emergentes, impulsadas por la política monetaria ultraflexible de Estados Unidos.
El Nobel de Economía es polémico en algunos círculos porque, a diferencia del resto de galardones, no fue creado en el testamento del empresario Alfred Nobel, sino que se otorga desde 1969 gracias a los fondos que concede el Reichsbank (banco central) de Estocolmo. También porque la gran mayoría de los galardonados por la Academia de Ciencias sueca han sido estadunidenses. Desde 2004, economistas estadunidenses han ganando de manera ininterrumpida la distinción.
El galardonado Robert Shiller aseguró que uno de los grandes problemas del mundo no son las crisis financieras, sino el aumento de la desigualdad económica.
Restó importancia al riesgo de que Estados Unidos caiga en una moratoria histórica de consecuencias fatales. Para Shiller, el mayor problema hoy en día es la creciente desigualdad en Estados Unidos y en el resto del mundo, que corre el riesgo de empeorar, e instó a adoptar un plan de contingencia para incrementar los impuestos a los ricos, con el fin de combatir la desigualdad, en vez de esperar 50 o 100 años a que el problema sea más grande.