Tras 18 años de ausencia discográfica, ayer la Leona dormida, Guadalupe D’Alessio, despertó para dar a conocer su nueva producción, la número 36 de su carrera, titulada Cuando se ama como tú, con 13 composiciones inéditas.

La intérprete de Lo siento mi amor, invitó a algunos medios a una escucha del cedé, cuyo primer sencillo, No preguntes por quién, en breve será escuchado en todo México. El disco saldrá al mercado en noviembre próximo.

En el estudio MCO de la calle Hershel, D’Alessio llegó con un ánimo juvenil, alegre; su pelo corto, algunas ojeras, su cuerpo maduro, y lo que se escuchó es una canción que hará que a sus seguidores se les ponga la piel de gallina.

Su mal carácter le ha hecho perder seguidores, pero ayer estuvo de buenas para hablar de su nuevo disco. “Claro que tengo influencia de la música italiana. Mi corazón es un gitano es original de Italia, de Nicola Di Bari”. Ahora, No preguntes por quién es de Bruno Danza, parece un segundo tiempo del cover italiano. Es de amor y contra ellos.

“Para este disco tuve que estudiar muchísimo, porque los autores son contemporáneos. Me tuve que salir de mi zona de confort. El disco tiene la esencia de Lupita D’ Alessio y es contemporáneo. ¡Va para adelante! No hay nada para atrás y como disco puede competir en las ligas mayores, pues está en la línea de Hoy voy a cambiar. El tema No preguntes por quién se refiere a algo que te dicen a ti. Cuando me la presentaron quise llorar, porque es una canción que habla de un pasado. Lloré. Hay otra que se llama Es un peligro, de Rudy Pérez, dura, desde el título. No es un disco muy fino ni muy arrabalero; está en medio. Le va a los hombres, le va a las mujeres”.

Hechas para mi voz

Agregó: “Fueron 18 años para este disco y me sorprende que las canciones parecen hechas para mi voz. Antes, en mi época, sí se daban a la tarea de buscar temas que fueran con uno. Gente que ha trabajado conmigo en este disco, como Alejandro Abaroa, se sabe mi biografía.

“Creo que en México sí hay buenos compositores, tanto así que cuando termino de grabar acabo bañada en sudor, porque no es fácil cantar esas melodías contemporáneas de esos chicos jóvenes, porque son nuevas. No es que hagan un Qué ganas de no verte nunca más, que es muy fácil. Las melodías de estas canciones no son lo mío, aunque la letra sí. Me sentí novata, porque era algo nuevo y me dejé dirigir... porque los egos son los egos. Alejandro Abaroa y Bob Benozzo son jóvenes. Cuando me estaba entregando a una canción me cortaba Abaroa, ¡y yo le decía qué, que no hiciera eso! Entendí que si no me dejaba no podía crecer como artista”.

Es tiempo de reflexionar, de hacer balances: “En estas canciones hay historias que ya viví. Hay cicatrices. ¡No quiero volver a cometer los mismos errores! Soy un ser humano. El desamor es amor y a final de cuentas le estás cantando al amor, porque te desilusionaron. Una mujer de 59 años, como yo, tiene la capacidad y la historia para cantar No preguntes por quién. No es como Todo es un show, como lo hace Dana Paola, porque no le crees. Mis respetos para ella, pero está muy joven para cantar eso. Este disco son palabras mayores. Es para gente adulta, no importa la edad”.

–Usted es como una vocera de muchas mexicanas. ¿Cómo espera que reciban este disco?

–Es un disco que canta una mujer plena, realizada; reflejo a una mujer que ya vivió lo que tenía que vivir. Tiene experiencia y una familia que lo avala. La mujer mexicana se puede reflejar en el sentido de que puedo tener nietos e hijitos, bien casados y con sus carreras. Creo que la mujer que quiere hallar algo lo va a encontrar en este disco.

–¿Qué opina de las modas musicales?

–Este disco es un ejemplo con compositores como Samo, que están haciendo cosas nuevas, frescas, que hay que arriesgarse a cantar. Yo, como cantante, ochentera, cuando interpretaba esas letanías, como hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo, también interpreté contra el hombre. Las modas aquí están. Gracias a Dios, en este disco no regresé al pasado. Soy una Lupita renovada por dentro y por fuera. ¡Aquí está mi ejemplo! Si de algo sirve, úsenlo.

Comparó su voz con la de otros colegas: Hay casos muy tristes. Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, y este es el mío. Ya no fumo, ya no tomo; soy una mujer que se la pasa bien. Eso mantiene mi voz fresca, porque no me he martirizado.

En la actualidad procura no estar inmersa en escándalos. Estoy rodeada del amor, con mi disco, con mi proyecto de conciertos con Ocesa y la güera (Yuri, con quien hará una gira que la llevará al Auditorio Nacional el 21 y 22 de noviembre). Con pareja, no, porque tengo costumbres en mi casa que no quiero compartir.

El álbum es producido por Bob Benozzo (Yahir, Mijares, Alejandro Sanz, Chambao) y fue grabado en Milán, Italia. Los compositores son Jules Ramilano, Rudy Pérez, Samo, Yoel Henríquez, Dany Thomas, Sergio Cárdenas, Amérika Jiménez, Donato Poveda, Ángela Dávalos, Édgar Oceransky y Jorge Massías.

La década dorada de D’Alessio fue en los años 80, cuando grabó canciones de otras voces haciéndolas grandes éxitos (principalmente de Lucha Villa), como Inocente pobre amiga, La diferencia, De parte de quién y Ese fue tu error, así como temas de Rocío Jurado (Lo siento mi amor y Ese hombre) y Valeria Lynch (Qué ganas de no verte nunca más y Corazón de hielo).

Esto la marcó como intérprete de temas de amor y contra ellos. De forma paralela, sus canciones van con su vida de escándalos personales. Se ha casado cinco veces: con el actor Jorge Vargas, el cantante Sabú (de Argentina), los futbolistas Julio Canessa (de Uruguay) y Carlos Reinoso (de Chile), y con el modelo alemán Cristian Rossen.