El público tiene derecho a estar informado: directora Jill Abramson
Martes 15 de octubre de 2013, p. 23
Nueva York, 14 de octubre.
La directora de The New York Times, Jill Abramson, afirmó hoy que diplomáticos británicos acreditados en Washington trataron de convencerla de que les entregara los documentos secretos filtrados por el ex contratista de los servicios de inteligencia estadunidenses Edward Snowden, que revelaron los actos de espionaje de Estados Unidos en varios países, incluidos aliados como Alemania.
El acercamiento de los funcionarios de la embajada de Gran Bretaña ocurrió inmediatamente después de que el periódico neoyorquino informó de su colaboración con The Guardian, el rotativo londinense que a mediados de este año publicó documentos confidenciales del gobierno estadunidense que daban cuenta de los actos de intromisión de Washington.
La intervención de los diplomáticos fue parte de las acciones que el gobierno británico desplegó para impedir la publicación de informaciones políticamente comprometedoras, lo que incluso le llevó a enviar a agentes de inteligencia y telecomunicaciones a destruir equipo de cómputo en las instalaciones del rotativo londinense en julio pasado.
Ellos (los diplomáticos) tenían la esperanza de que nosotros renunciáramos al material. No hay necesidad de decir que tomé en cuenta lo que me dijeron, pero les dije que no
, señaló Abramson en declaraciones publicadas este lunes por The Guardian.
Abramson, quien dirige el New York Times desde 2011, afirmó que el espectáculo que dieron los funcionarios británicos del Centro de Comunicaciones al destruir computadoras y materiales cibernéticos es difícil de imaginar que suceda en Estados Unidos, dadas las garantías que ofrece la Constitución sobre libertades de expresión y de prensa.
“La única situación equivalente en la que puedo pensar ocurrió años atrás, cuando The New York Times fue advertido por un tribunal menor respecto de la publicación de los Papeles del Pentágono –la información que reveló las duras condiciones que enfrentaban las fuerzas armadas estadunidenses durante la guerra de Vietnam–, pero la Suprema Corte de Justicia anuló esa decisión”.
La periodista reveló que el presidente Barack Obama ha solicitado en varias ocasiones al diario que considere la posibilidad de frenar la publicación de ciertas informaciones. En respuesta, el diario siempre ha considerado las peticiones con base en cuidadosas valoraciones sobre el posible daño a la seguridad nacional, por efecto de la publicación, pero nuestra posición de principio está usualmente del lado de informar al público
, dijo Abramson.
Apuntó que tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña “se libra en nombre de la población una lucha contra el terrorismo y la población tiene derecho a estar informada al respecto. The Guardian, así como The New York Times proveen un servicio de mucho valor, al permitir a la gente que decida por sí misma si las agencias de inteligencia son demasiado invasivas en el proceso de recolección de datos”.
En tanto, el diario The Washington Post informó que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos ha hecho acopio de millones de listas de contactos de correos electrónicos personales y cuentas de mensajes instantáneos en todo el mundo. Esta información fue obtenida por el rotativo con base en documentos secretos filtrados por Snowden, cuyo contenido fue confirmado por altos funcionarios de los servicios de inteligencia.
Enlaces: