El proyecto del Inmegen permitirá emplear el tratamiento más eficaz para controlarlos
El equipo de secuenciación hace posible estudiar 28 mil genes, en los que se presentan las mutaciones que impulsan al desarrollo de cáncer, explica Alfredo Hidalgo
El instituto contará con la plataforma tecnológica dentro de seis a ocho meses, informa Xavier Soberón
Miércoles 16 de octubre de 2013, p. 2
La investigación genómica en México ya tiene respuestas para mejorar los resultados de los tratamientos médicos para las mujeres con cáncer de mama. La identificación molecular de los tumores permite anticipar el tipo de terapias que pueden ser más eficaces para controlarlos o si, por el contrario, las pacientes sufrirán recaídas en los cinco años posteriores a la aplicación de quimioterapia.
Xavier Soberón, director del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), informó que en los próximos seis a ocho meses este organismo contará con una plataforma tecnológica que tendrá aplicación en la clínica para determinar en cada paciente, alguno de los cuatro subtipos moleculares de tumores mamarios que existen en el país.
Es un primer avance, aunque está condicionado a la disponibilidad de recursos económicos. El Inmegen solicitó apoyo al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para realizar la validación clínica de la prueba, la cual hoy se efectúa sólo con fines de investigación. Después tendrá que haber un mecanismo financiero para la realización de los estudios, comentó el funcionario.
Al respecto, Alfredo Hidalgo, investigador del Inmegen y responsable del proyecto, explicó que el equipo de secuenciación genómica permite el estudio de 28 mil genes, en los que se presentan las mutaciones que impulsan al desarrollo de cáncer. A partir de ahí, se localiza alguno de los cuatro subtipos conocidos en los cánceres de mujeres mexicanas.
El área de mayor avance en genómica es el tumor mamario por su importancia: representa la principal causa de muerte de mujeres mayores de 25 años a causa de tumores malignos. Cada año se diagnostican alrededor de ocho mil 500 casos y unas cinco mil pierden la vida por este mal.
Ayer se realizó el foro Día de la Genómica del Cáncer, organizado por el Inmegen, en el que expertos de diversas instituciones del sector salud expusieron los retos que plantea el padecimiento para el país, principalmente porque sólo 20 por ciento de las afectadas obtienen el diagnóstico en una etapa temprana, es decir cuando es posible aspirar a lograr la curación, dijeron.
La mayoría de estas neoplasias se detectan tardíamente, señalaron. Hidalgo resaltó que si este indicador mejorara se evitaría la mitad de los tratamientos de quimioterapia, lo que significaría un ahorro relevante si se considera que cada terapia tiene un costo cercano a los 500 mil pesos.
Isabel Alvarado, del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), llamó la atención sobre la importancia de crear un vínculo entre la clínica y la investigación, pues hay un divorcio que limita los potenciales beneficios para las afectadas.
Hidalgo explicó que de acuerdo con la normatividad, todos los hospitales que atienden el cáncer de mama deberían realizar pruebas de laboratorio (de inmunohistoquímica) para identificar las proteínas presentes en cada tumor. Dicha prueba da una clasificación inicial que luego se podría reforzar con el estudio genómico.
Con base en ambos resultados se diseñaría el mejor tratamiento para cada mujer. El problema es que en la actualidad no existe un mecanismo estandarizado para la realización de las pruebas de inmunohistoquímica y cada institución las realiza según su práctica y sus recursos
, y por tanto, sin certeza sobre los resultados.
Respecto a la prueba genómica, el investigador detalló que con la tipificación molecular es posible saber si se trata de un tumor basal, muy agresivo y con un riesgo de 30 por ciento de recaída a cinco años; luminal A o B, relacionados con hormonas (estrógenos y progesterona), o HER 2, mutación genética presente en 17 por ciento de los casos.
El especialista resaltó que además de poder diseñar un tratamiento para cada paciente, este conocimiento genómico permitirá avanzar en el desarrollo de moléculas también específicas para contrarrestar cada tipo de tumor.