Luego de un año, aún no se agota
la agenda con la guerrilla
Domingo 20 de octubre de 2013, p. 10
Ciudad de Panamá, 19 de octubre.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, admitió ante los mandatarios de la región iberoamericana que el diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para concretar el proceso de paz en su país no avanzan a la velocidad deseada.
En tal sentido, se dijo confiado en convencer a la guerrilla para acelerar las negociaciones. “Hemos avanzado desde la última cumbre; ya vamos a cumplir un año de haber comenzado la discusión, aunque no a la velocidad que me hubiera gustado’’, planteó ante jefes de Estado y de gobierno de la región –la mitad de los convocados– participantes en la 23 Cumbre Iberoamericana.
También convino en que él mismo había calculado ese tiempo como suficiente para terminar los puntos de la agenda
definidos con la guerrilla de su país –la más antigua del continente–, pero que si bien se ha adelantado en temas complejos, ha transcurrido demasiado tiempo desde el inicio de los diálogos, el año pasado en La Habana.
Aun así, Santos ratificó su compromiso por acelerar los resultados de este proceso de paz, el cual cambiaría “no solamente la historia de Colombia, sino de toda la región’’.
En otro ángulo de su intervención en esta cumbre, el presidente colombiano también asumió el éxito relativo
de su país en la lucha contra el narcotráfico, pues ahora encara un fenómeno creciente de consumo interno de estupefacientes, dijo.
El problema subsiste, indicó, pues relativamente
se ha tenido éxito en el combate contra las mafias y los cultivos ilícitos, pero sólo la cooperación entre las naciones de la región podrá conseguir un triunfo total, advirtió.