La Paz, 20 de octubre.

El gobierno de Evo Morales denunció hoy que dos oficiales que participaron en un operativo para erradicar cultivos de coca el sábado pasado murieron en una emboscada, 20 resultaron heridos y ocho policías fueron tomados en rehenes.

Nuestros policías y militares cumplían órdenes para la erradicación de los cultivos de coca, informó el ministro de Gobierno Carlos Romero, en rueda de prensa.

En la emboscada contra efectivos del ejército murió un subteniente, mientras un policía que estaba hospitalizado en La Paz por las heridas que sufrió en el ataque, falleció este domingo, agregó.

Otros 12 integrantes de las fuerzas de seguridad fueron atendidos por heridas de arma de fuego y más de 10 por golpes. También fueron detenidos 10 integrantes del sector cocalero.

A su vez, el representante de los cocaleros, Gregorio Cari, declaró que los agentes lanzaron gas lacrimógeno y dispararon a las casas de sus compañeros. Los productores vigilaban para evitar que las tropas destruyeran los sembradíos de coca, dijo.

Tengo entendido que los compañeros fueron provocados, indicó, pero no hizo mención a la acusación de que se usaron armas de fuego ni a la retención de rehenes. Cari pidió diálogo al gobierno para evitar la confrontación.

El dirigente cocalero dijo que esta es la primera vez que hay muertos en enfrentamientos entre las fuerzas armadas y los productores de la hoja de coca, desde que Morales es presidente.

El ministro boliviano de Gobierno informó que el ataque ocurrió al norte del departamento de La Paz, cerca de la frontera con Perú. Sabemos que en esa zona existen narcotraficantes, por lo que pedimos reportes a las autoridades vecinas, explicó.

La autoridad detalló que los campesinos dispararon de una zona alta para impedir que un contingente de militares y policías avanzara, a fin de erradicar plantaciones no autorizadas de hoja de coca, empleada también como materia prima de la cocaína.

Aunque Bolivia defiende el cultivo de la hoja de coca como tradición y forma de vida milenaria de los pueblos andinos, combate los sembradíos con un excedente de la misma, por el peligro de que sean destinados a la fabricación de cocaína y no al uso ancestral de su hoja.

De acuerdo con datos oficiales, Bolivia erradicó más de 9 mil hectáreas de plantaciones de coca ilegal este año.