Caracas, 20 de octubre.

La fuerza armada de Venezuela derribó este domingo una aeronave en el estado de Apure, la tercera esta semana, que presuntamente pretendía cargar droga.

Son mafias del tráfico de drogas que pretenden usar nuestro país como plataforma de distribución y que violan el espacio aéreo, indicó el presidente de la Oficina Nacional Antidroga, Alejandro Keleris.

Explicó que la aeronave se negó a responder a los llamados de las autoridades de la Armada que efectuaban la persecución en Apure, estado fronterizo con Colombia, por lo que se presume venía a cargar droga a nuestro país.

A principios de mes, el presidente Nicolás Maduro anunció que aplicaría de inmediato una ley para interceptar y derribar aeronaves sospechosas.

El hecho tiene lugar tras la detención, el viernes pasado, de cuatro empleados aeroportuarios de Venezuela implicados en el caso de contrabando de 1.3 toneladas de cocaína en un vuelo Caracas-París, de Air France, ocurrido el pasado 11 de septiembre, y el hallazgo de 280 kilos de cocaína en una embarcación venezolana en aguas del Caribe el 10 de octubre.

En el primer caso, la droga fue localizada en una treintena de maletas en un vuelo que partió de Maiquetía, aeropuerto que sirve a Caracas, hacia París, en lo que fue el mayor decomiso de drogas realizado en una zona metropolitana de Francia.

El presidente Maduro atribuyó el episodio a una conspiración urdida por la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés), para mostrar a Venezuela como un narcoEstado y que se iba a investigar esta cuestión. Venezuela dejó de colaborar con la DEA desde el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez.

“El narcotráfico tiene gran poder y en muchos casos es utilizado por el sector (DEA) que monta expedientes contra el país como arma política para decir que es un narcoEstado”, sostuvo el mandatario.

Con la detención de las cuatro personas mencionadas ya suman 28 los capturados en relación a este caso, en el que también están implicados una funcionaria de seguridad del aeropuerto, tres empleados de servicios aeroportuarios y ocho militares de la Guardia Nacional Bolivariana.

De acuerdo con las investigaciones de la policía francesa, la operación de envío de la droga colombiana valuada en 270 millones de dólares en el avión de Air France, fue hecha por un “cártel de italianos e ingleses”.