El Banco de México reportó que salieron de circulación 79 mil 833 millones de pesos
Miércoles 23 de octubre de 2013, p. 31
Las compras pagadas con tarjetas de crédito y débito disminuyeron en casi 27 mil 500 millones de pesos en el primer semestre de 2013, revelan cifras dadas a conocer por el Banco de México (BdeM).
Lo anterior implicó una caída de 10.2 por ciento en el consumo cubierto con estos medios de pago respecto al saldo de diciembre de 2012.
Este descenso es similar al de 11.1 por ciento ocurrido durante el primer semestre de 2009, en la fase más aguda de la recesión.
Además el BdeM informó que 79 mil 833 millones de pesos salieron de la circulación en lo que va del año, debido a la menor demanda de billetes y monedas por parte del público. Esto a consecuencia de la desaceleración económica del país.
Los reportes del banco central sobre la caída en los pagos realizados con ambos tipos de tarjetas bancarias señalan que al término de junio de este año se cubrieron consumos por 241 mil 761 millones de pesos en el comercio formal, mientras que al concluir diciembre de 2012 se adquirieron bienes y servicios por 269 mil 263 millones de pesos mediante estos instrumentos.
El descenso ha sido más pronunciado en el uso de las tarjetas de débito, entre las que se incluyen las de nómina, cuyo importe cayó en 14 mil 974 millones de pesos en el primer semestre de 2013, un consumo 11.4 por ciento menor al realizado con ellas en diciembre del año pasado.
Por su parte, el importe de los pagos hechos con tarjetas de crédito en el comercio y los servicios bajaron 12 mil 524 millones de pesos en el mismo periodo, lo que significó una caída semestral de 9.35 por ciento.
En cuanto a la contracción en la demanda de dinero en efectivo, el Banco de México informó que el saldo de billetes y monedas en circulación disminuyó de 853 mil 747 millones de pesos el 28 de diciembre de 2012, a 773 mil 914 millones el 18 de octubre de este año, lo que implicó una reducción de 9.3 por ciento en el periodo, equivalente a 79 mil 833 millones de pesos.
El menor gasto de los hogares, y por lo mismo la baja en el uso de medios de pago de bajo valor
, se reflejó en una caída de 0.4 por ciento en las ventas minoristas entre enero y agosto del año en curso; mientras las de mayoreo se desplomaron 5.6 por ciento, según la Encuesta Mensual sobre Establecimientos Comerciales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al comentar la baja anual de 3.2 por ciento de las ventas en septiembre de las empresas afiliadas a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), Marisol Huerta, analista del grupo financfiero Banorte-Ixe, consideró que la expectativa para las cadenas tanto de autoservicios, departamentales y conveniencia seguirá débil por el resto del año, ante una mayor debilidad en el gasto de las familias
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Esto, agregó, por el entorno de debilidad de las familias, resultado del freno económico que registra el país y donde, ya señalamos, se espera que para este año el producto interno bruto (PIB) apenas alcance un crecimiento de 1.4 por ciento
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