Miércoles 23 de octubre de 2013, p. 31
Si se aprueba el impuesto de un peso a las bebidas azucaradas la industria refresquera despedirá a 10 mil empleados de inmediato, y 20 mil a mediano plazo, advirtieron representantes del sector, quienes también anunciaron que de concretarse la iniciativa aplicarán una política de resistencia social.
El director general de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anpec), Emilio Herrera, dijo el sector trasladaría el costo a los consumidores, pero la disminución del consumo obligaría a las empresas a reducir su producción y a hacer ajustes en su cadena de distribución.
Si las ventas van a ser menores vamos a tener capacidad de producción sobrada y por eso habría que hacer ajustes
, señaló.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, criticó que la reforma fue una imposición de la Secretaría de Hacienda.
Después de andar dos meses en la Cámara de Diputados para que nos escuchen Luis Videgaray no tuvo la sensibilidad política de llegar a un proceso de negociación con la cadena productiva de refrescos. Estamos llegando a esta reforma sin ningún tipo de negociación política. Fue una imposición
.
Agregó que también las inversiones que tenga planeadas las industria para este año quedarían congeladas.