De sus 428 mil trabajadores, 253 mil se retirarán con el esquema anterior a 2005
El instituto es recaudador, asegurador y prestador de servicios para 70 millones de derechohabientes
Viernes 25 de octubre de 2013, p. 40
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es tan grande y su problemática tan compleja, que aunque 99 por ciento de sus derechohabientes quedaran satisfechos con los servicios recibidos, a diario habría 5 mil personas sin obtener la atención que requieren, consideró José Antonio González Anaya, director general del organismo.
Dijo que los desafíos financieros son formidables y prefirió no definir un plazo para alcanzar las soluciones. Los diagnósticos que en diferentes momentos se han presentado señalan la insuficiencia económica que enfrenta el instituto para el pago de las jubilaciones y pensiones de sus trabajadores, aquellos contratados antes de 2005, pero el objetivo –dijo– es impulsar medidas en distintos frentes para atender todas las obligaciones del Seguro Social.
Hoy asiste Peña Nieto a la 104 asamblea anual
En conferencia de prensa, la víspera de la 104 asamblea anual del IMSS, la cual se realiza este viernes con la asistencia del presidente Enrique Peña Nieto, el funcionario comentó la presión que representa el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de sus trabajadores. Pero, acotó, un aspecto positivo es que el pasivo contingente dejó de crecer en 2005 con los cambios a contrataciones hechas a partir de entonces.
Significa que de las 428 mil personas que laboran en el IMSS, 175 mil ingresaron a partir de 2005, y por diferentes mecanismos, como el establecimiento de la edad mínima para el retiro y cuentas individuales de ahorro para sus pensiones, no representan un problema financiero para la institución.
El reto está en las obligaciones laborales con los 253 mil que gozan de los beneficios del régimen anterior, cuyo pasivo asciende a 1.9 billones de pesos. Además, están los pagos que cada mes realiza para más de 230 mil personas que hasta diciembre de 2012 ya tenían una jubilación o pensión, de acuerdo con el informe financiero de junio pasado.
En su primer encuentro formal con los medios de comunicación, González Anaya comentó que el IMSS realiza tres grandes actividades: como recaudador (cuotas obrero patronales) del equivalente a 2.7 por ciento del producto interno bruto; asegurador, el segundo más grande de México, y prestador de servicios (médicos, de guarderías, centros vacacionales y velatorios) para casi 70 millones de derechohabientes.
Dijo que los problemas financieros se deben a varios factores, con algunos de los cuales no hay nada que hacer
, como el número cada vez más elevado de adultos mayores con enfermedades de larga duración y de alto costo, como diabetes, afecciones cardiacas y cáncer, y a la vez la disminución de la población joven, que en el pasado contribuyó a financiar la seguridad social.
Donde sí es posible intervenir, dice, es en los factores endógenos de la problemática, como los aspectos administrativos, entre otros. Sin precisar, indicó que son varias las medidas y en distintos frentes las que se deben tomar y en las cuales se requiere la participación de todos: derechohabientes, trabajadores, empresas y gobierno.
Resolver los problemas financieros del IMSS no es un fin, sino el medio para ofrecer el mejor servicio posible a los derechohabientes, con calidad, calidez, transparencia. Para eso también se debe asegurar el cumplimiento de obligaciones, como el pago de las cuotas obrero patronales, indicó.
Una de las acciones para mejorar la administración está en la compra consolidada de medicamentos, que lidera el IMSS y en la que participan el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, hospitales de la Secretaría de Salud, Petróleos Mexicanos y cinco estados de la República. Están en proceso 10 licitaciones para la adquisición de mil 800 claves, las cuales concluirán en diciembre, indicó.