Niegan operación de corazón a mujer de 70 años en Hermosillo
Miércoles 30 de octubre de 2013, p. 34
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación sobre la violación de garantías contra el jornalero agrícola José Sánchez Carrasco, quien falleció el 21 de octubre frente al hospital general de Guaymas, Sonora.
Según la información recabada por el organismo, el hombre de 38 años de edad llegó al nosocomio para solicitar atención médica. Luego de cinco días de deambular en los patios, murió allí sin recibir atención. La CNDH envió al hospital a un grupo de visitadores adjuntos para analizar las evidencias.
Luis Rubén Durán Fontes, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud de la Secretaría de Salud, aseguró que de comprobarse que hubo negligencia se aplicarán sanciones. Precisó que aún se realizan dictámenes médicos en Sonora, así como en hospitales de Oaxaca y Chiapas, donde dos mujeres parieron en condiciones inadecuadas.
Agregó que en unos días
se tendrán los resultados de las indagatorias y que cada secretario debe hacerse responsable de lo que sucede en su estado.
Ricardo Bucío, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, exhortó a la sociedad a evitar que vuelva a suceder algo así en México.
Por otra parte, la CNDH recomendó al gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, que solicite el inicio de procesos judiciales y administrativos contra el personal del Hospital Infantil del estado (ubicado en Hermosillo) que incurrió en una negligencia médica que costó la vida a un bebé de nueve meses.
La recomendación 33/2013, que no identifica a la víctima ni a sus padres, señala que al menor no se le detectó a tiempo un problema de salud pese a haber estado internado durante semanas. Murió el 10 de enero de 2011.
Otro caso de negligencia médica fue denunciado ayer por Audelia Moreno de Pérez, de 70 años de edad, originaria del municipio de Cananea, quien señaló que directivos del Hospital General de Hermosillo le negaron una cirugía de corazón porque no tenía dinero para pagarla. Ella afirma que tiene derecho a ese servicio porque su esposo, José Guadalupe Pérez, es minero retirado.
Explicó que la semana pasada, minutos antes de ingresar al quirófano, le avisaron que no sería intervenida pese a que la trasladaron en ambulancia desde el centro de salud de Cananea a Hermosillo. Incluso le dijeron que debía pagar el viaje de regreso. Los médicos, dijo, le han advertido que padece una cardiopatía coronaria y que requiere válvulas en el corazón. De no operarse, sólo le quedarían dos meses de vida.
(F. Camacho, C. Gómez, E. Velasco y U. Gutiérrez)