Con resignación por la pésima temporada que tiene Pumas, el técnico José Luis Trejo espera cerrar bien los dos últimos partidos que tendrá contra rivales de mucha jerarquía (Chivas y Cruz Azul), aunque reconoció que no será fácil romper con ese maleficio de 31 años que cargan sin poder ganar en la perla tapatía.

Aceptó que ni una victoria contra Guadalajara o La Máquina podrá mitigar el mal paso del equipo.

Salvar no es el caso, la temporada ya está por todo lo que ha pasado y este partido (contra el Rebaño) hay que ganarlo, igual que el siguiente. Como profesionales queremos terminar el torneo con un buen sabor de boca, expresó con cierto desgano tras la práctica del equipo auriazul, que recibió la visita de un grupo de niños en la cancha dos de CU.

En lo que se ha señalado como el clásico del descenso, entre dos equipos de los llamados grandes del balompié nacional, que siempre han sido protagonistas en liguillas y ahora se encuentran en los últimos lugares de la tabla general, Trejo negó que ambos equipos estén pasando por una crisis.

Según él, esto se ha venido dando en los años recientes años y porque los equipos han crecido: Hay clubes como León que estuvieron en la misma situación, Tijuana también, pero ahora son buenos y están marcando (la pauta del futbol local).

Antes de que Trejo llegara a la conferencia de prensa, los jugadores felinos celebraban con México, México, México la victoria de la Sub-17 sobre Brasil en el Mundial de la especialidad.

Sólo faltó que tiraran los utileros, dijo el timonel a los reporteros, para luego destacar la actuación de los pupilos del Potro Gutiérrez al superar toda la adversidad. Se ve un grupo de calidad y qué bueno que lo hicieron en penales... Ahora nos vamos al Ángel a festejar.