Domingo 3 de noviembre de 2013, p. a20
Seductora e inmaculada, palabras que delinean la narrativa de Beatriz Meyer, una escritora mexicana que desde su primer libro publicado –Este lado del silencio– impactó a maestros de la escritura, como el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda.
Meyer, egresada del Sociedad General de Escritores de México (Sogem), ha demostrado su capacidad para saltar entre géneros literarios desde los cuentos infantiles hasta la narrativa que trastoca los sueños eróticos que guarda en el deseo femenino.
En Sucedió un cuerpo, la colaboradora de La Jornada Semanal desata la sensualidad resguardada y al mismo tiempo tan libre de la propia naturaleza femenina a través de su ingeniosa habilidad para manejar con sutileza las palabras.
Por medio de la pureza del lenguaje, la coautora de El guardián de la reina roja, se adentra en los pensamientos del lector y cautiva la atención entre episodios que saltan de lo obsceno a la seducción en la danza de la atracción de los cuerpos.
Con historias que en principio han sido sumergidas en la cotidianidad y personajes cargados de realismo, que van desde ser amados, incomprendidos e incluso aborrecidos por su incontrolable naturaleza, la pluma de Beatriz Meyer conduce a un juego entre la mente, el eros y los instintos.
La narradora, poeta y ensayista guarda momentáneamente la literatura infantil para adentrarse a la creación de una obra literaria que abraza entre sus páginas cuentos sobre el placer y deseo corporal para al mismo tiempo evocar el deleite de la propia lectura.
Título: Sucedió un cuerpo
Autora: Beatriz Meyer
Editorial: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Número de páginas: 231