El diálogo sobre el plan nuclear no avanzará si Occidente no reduce sanciones: Teherán
muerte a EUal recordar la toma de rehenes de 1979
Martes 5 de noviembre de 2013, p. 20
Teherán, 4 de noviembre.
Decenas de miles de iraníes se reunieron afuera de la ex embajada de Estados Unidos en el país asiático, en el 34 aniversario de la toma de rehenes estadunidenses en la sede diplomática de Teherán en 1979, en la mayor protesta antiestadunidense en años. Los manifestantes se oponen al acercamiento del presidente iraní Hassan Rohani a Washington.
Al grito de muerte a Estados Unidos
y muerte a Israel
, los manifestantes respondieron al llamado de grupos conservadores en señal de desafío a Washington y en apoyo a la resistencia
de Irán frente a las sanciones occidentales.
La movilización era más importante que en los años precedentes en Teherán, donde todos los años se recuerda la toma de la embajada el 4 de noviembre de 1979 por estudiantes islamitas que mantuvieron en rehenes a 52 diplomáticos durante 444 días reclamando el regreso a Irán del sha, hospitalizado en Estados Unidos, para que fuera juzgado.
Este caso provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Varias figuras del ala conservadora, incluido el jefe de las milicias islamitas Bassidj, Mohammad Reza Naghdi, así como uno de los vicepresidentes y varios ministros del gobierno de Rohani estaban presentes, según los medios.
Para el ex negociador nuclear y antiguo candidato conservador a la presidencia en junio, Said Jalili, “el eslogan ‘muerte a Estados Unidos’ no es contra el pueblo estadunidense, sino contra el gobierno de Estados Unidos que oprime a otros pueblos.
Hace 34 años, dijimos a todo el mundo que la embajada de Estados Unidos era un nido de espías y de complot; hoy, incluso los amigos y aliados de Estados Unidos han llegado a la misma conclusión
, añadió, en referencia a los recientes casos de escuchas realizadas por Estados Unidos en todo el mundo.
Para los conservadores, se trataba de marcar su presencia tras la victoria en las elecciones presidenciales de junio de Hassan Rohani, un moderado apoyado por el campo reformista, quien desde su elección aboga por una actitud más conciliadora con los occidentales en cuanto al programa nuclear, con la esperanza de que se levanten las sanciones que asfixian a la economía iraní.
En tanto, el negociador nuclear iraní, Abbas Araqchi, declaró que Teherán no ha recibido señales de que Occidente vaya a reducir las sanciones por el controvertido programa atómico de Irán.
Cualquier iniciativa que no garantice la reducción de sanciones no es aceptable para nosotros
, señaló Araqchi. Dijo que en las recientes rondas de negociaciones entre representantes de Irán y del grupo 5 más uno (Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido, más Alemania), en Viena y en Ginebra, no se logró un acuerdo entre las dos partes sobre estos asuntos
.
Habrá otra reunión en Ginebra el 7 y 8 de noviembre.