Éder Sánchez se manifestó en desacuerdo con el supuesto re ordenamiento que hace la Federación Mexicana de Atletismo para la marcha.

El medallista mundial afirmó que está lejos de ser eficaz el programa que intenta imponer José Alvarado y las nuevas condiciones para obtener respaldos económicos necesarios que, por el contrario, terminan por coartar la libertad de participar en el circuito Challenger y otras competencias de invitación que la FMA omite, como a la que él asistirá este fin de semana en China.

Sánchez viajó hoy al país asiático para participar en una prueba fuera de competencia, dentro de un equipo multinacional –con un noruego y un sueco–, con el que acumulará puntos por equipos e individual, en pruebas de 15 kilómetros durante tres días y un cuarto en 20, para un total de 65 kilómetros.

“En este caso fue una invitación. La federación mexicana del ramo no hace caso a este tipo de invitaciones, pero yo sí la tomé.

“Afortunadamente Toño Lozano (presidente de la FMA) me dio el aval, porque ahorita hay una situación muy complicada con la marcha y China está pagando mis gastos, porque ahora no tenemos ese apoyo”, dijo el marchista a La Jornada.

“Nos encontramos en una situación difícil, ya que quieren aplicarse criterios de la marcha de 1970. Con la llegada del profesor Alvarado se nos complica bastante a los atletas tener el alto nivel que se requiere para estar en un Campeonato del mundo, en unos Juegos Olímpicos. Nos dicen que quieren medallas, pero no hay apoyos y no se puede trabajar así.

“Nos dicen que quieren medallas, pero no hay apoyos y no se puede trabajar así.

No obstante, Sánchez, medallista de bronce en 20 kilómetros en el Mundial de Berlín 2009, confía en que podrá responder a la exigencia de la marcha actual.