Brasilia, 6 de noviembre.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que la vigilancia a diplomáticos y funcionarios extranjeros hace 10 años por agentes brasileños fueron acciones de contrainteligencia, que no atentaron contra la privacidad ni son comparables con el espionaje mundial de la estadunidense Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés).

Rousseff dijo que el espionaje realizado por la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) durante el gobierno de su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva, no se puede comparar con lo hecho por Estados Unidos en Brasil, que intervino las telecomunicaciones de la mandataria, según revelaciones publicadas con base en documentos de la NSA, filtrados por el ex contratista de la entidad, Edward Snowden, actualmente refugiado en Moscú.

La discusión que derivó de esas denuncias nos llevó a hacer la siguiente propuesta a Estados Unidos: se disculpan por lo que pasó y digan que no va a suceder de nuevo. No fue posible llegar a ese punto, dijo la gobernante.

La compañía estadunidense de cómputo Apple publicó hoy por primera vez un informe que da cuenta de la cantidad de pedidos de información de clientes que le presentaron gobiernos de todo el mundo. Indicó que del primero de enero de 2013 a junio pasado, le fueron enviadas entre mil y dos mil solicitudes.