El PAN en la Cámara de Diputados se deslindó de la campaña contra los legisladores de PRI y PRD que aprobaron la reforma fiscal. Ahora andan llorando, que nadie sepa quién votó y cómo votó, negando el muchacho que acaban de tener entre los dos, sostuvo el coordinador panista, Luis Alberto Villarreal.

Villarreal, a quien se señala como autor de la campaña, que incluye espectaculares con fotografías de los diputados que aprobaron los nuevos gravámenes, expresó que su bancada condena enérgicamente cualquier campaña que promueva odio o agravios, ya sea por las redes sociales o de manera física, contra cualquier legislador.

Luego que los coordinadores de priístas y perredistas, Manlio Fabio Beltrones y Silvano Aureoles Conejo, respectivamente, señalaron que esa estrategia tiene tonos fascistas, Villarreal afirmó que promover mensajes de ese corte no es el camino, no es el comportamiento de los mexicanos que podemos sentirnos agraviados e indignados porque PRI y PRD nos dieron la espalda dando una reforma fiscal terrible para la economía y la vida de millones.

No obstante, defendió que la gente sepa cómo votamos cada quien. Primero ahí andaban muy contentos y ahora están llorando porque en sus estados les reclaman por qué votaron en favor del IVA (homologado en las fronteras), de los impuestos y del endeudamiento. Ahora que expliquen a la sociedad de manera transparente cómo y por qué votaron, indicó.

Agregó que si ambos partidos insisten en la bondad de la reforma, que hagan una campaña para presumirla; pero andan espantados, ocultando el paquete fiscal. Sostuvo que es de risa loca que priístas y perredistas justifiquen su aval a la reforma fiscal diciendo que hay una campaña de linchamiento; lo que sí hay es una terrible indignación de la sociedad, el grave riesgo de que la economía entre en recesión y el país se paralice.

En tanto, Carlos Alberto Pérez Cuevas, integrante del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, pidió a los priístas que acepten las consecuencias de su decisión en éste y otros temas. No pueden exigir que nadie les diga nada, pues no son impolutos, ni seres superiores. Son legisladores que se deben a los ciudadanos, subrayó.

Si adoptan una decisión y es errónea, que asuman su responsabilidad; y si es correcta, que reciban los beneficios, pero no puede ser que se estén quejando por un hecho que se llama transparencia y rendición de cuentas, dijo en conferencia de prensa.