La imposibilidad de utilizar todos los recursos del fideicomiso del Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, hace que dicha entidad tenga una cobertura insuficiente y, por lo tanto, no se encuentre a la altura de la labor para la cual fue creada, admitió Jade Ramírez, integrante de la junta de gobierno del organismo.

El hecho de no poder utilizar aún todo el dinero no ha frenado la aplicación de medidas de seguridad para la gente que las necesita, pero sí ha mermado nuestra actuación. En más de 50 por ciento de los 98 casos que hemos visto, no se han podido completar las medidas. En términos de infraestructura, no se han completado más de cinco casos, lamentó la comunicadora.

Ramírez explicó que como todavía no han entrado en vigor las reglas de operación del fideicomiso para atender casos urgentes, el mecanismo ha debido utilizar los recursos de la subsecretaría de asuntos jurídicos y derechos humanos de la Secretaría de Gobernación (SG) que normalmente están reservados para las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

“Así hemos solucionado una buena cantidad de casos extraordinarios, pero no todo el tiempo lo vamos a poder hacer. Por eso nos urge que en la próxima sesión de la junta de gobierno –que debe hacerse antes de terminar noviembre– se determine cuándo vamos a poder utilizar los fondos” completos del mecanismo, añadió.

Con respecto al monto total del fideicomiso, la periodista aclaró que éste es de 127 millones de pesos para 2013, dedicados íntegramente a solventar medidas de protección –no a pagar sueldos ni a cubrir el gasto corriente–, los cuales podrían utilizarse en su totalidad antes de que finalice el presente año, de acuerdo con Gobernación.

Los 127 millones en principio los veo bien. Al menos nos sirven para atender algunos casos, pero conforme lleguen más, seguramente el dinero se va a acabar muy pronto. Si ya no alcanzamos a ejercerlos este año, tal vez podrían sumarse con una cantidad un poco mayor en 2014. Tendríamos así más de 200 millones, pero hasta que no los ejerzamos, no podemos saber si son suficientes, indicó.

Aunque la existencia del mecanismo ya es un hecho encomiable, dijo Ramírez, la respuesta de dicho órgano no ha estado a la altura de las necesidades de los activistas y comunicadores amenazados, en un entorno de violencia en contra de ambos sectores que incluso ha aumentado.

No hemos podido atender al 100 por ciento los casos que nos han llegado, aceptó.