La próxima semana, durante la 96 asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el organismo entregará formalmente a los jerarcas del país el cuestionario de la consulta a que convocó el papa Francisco respecto a diversos temas sobre la familia, con motivo de la tercera asamblea general extraordinaria del Sínodo de los Obispos, que se realizará en el Vaticano en octubre de 2014, informó Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la CEM.

En entrevista con La Jornada, precisó que la consulta a los feligreses se deberá realizar entre este mes y diciembre para entregar las respuestas a la Nunciatura Apostólica en México en enero próximo, y así el Vaticano pueda analizar durante casi 10 meses los resultados del sondeo de todas las diócesis del mundo para presentarlos ante dicho sínodo.

Subrayó que siempre previo a ese encuentro, la sede papal consulta a sus feligreses respecto al tema que se tratará en la reunión. En este caso, el sínodo tiene como tema Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización.

El obispo añadió que la intención del cuestionario de 38 preguntas –que aborda temas que han sido censurados por la Iglesia católica, como las uniones de personas del mismo sexo, las situaciones matrimoniales irregulares, los divorciados y las uniones libres, entre otros– es conocer el sentir de los católicos.

Durante el encuentro en Roma van a analizar la información recabada para tener en cuenta la realidad y ver cómo ofrecer un mejor servicio a la familia, siempre a la luz del Evangelio. Hay cosas que no pueden cambiar, porque ya han sido instituidas por Jesús, sino más bien se verá como predicarlo en determinada época.

En tanto, Gabriela Juárez, secretaria ejecutiva del Observatorio Eclesial, afirmó que la consulta es una iniciativa importante, mediante la cual el Papa da el mensaje de que va a tomar en cuenta la opinión de quienes forman parte de la Iglesia en diferentes contextos sociales, sobre todo en aspectos como los diferentes modelos de familia.

Algunas diócesis, dijo, ya han comenzado a repartir el cuestionario y el documento preparatorio, debido a que lo han bajado de Internet.

Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, precisó: “ya envié el documento y las preguntas, y ahora los párrocos han de organizar la metodología: en grupos, en comunidades rurales e indígenas, por barrios, con jóvenes y, sobre todo, con matrimonios y familias que se reúnen periódicamente para reflexionar sobre su identidad y misión.

No es una consulta popular, en el sentido de que si la mayoría opina, por ejemplo, que se reconozca como matrimonio la unión entre homosexuales, ya por ello el Vaticano lo aceptaría como tal. La Iglesia no depende de lo que diga el voto de las mayorías, sino de la palabra de Dios, advirtió.

Gabriela Juárez consideró que probablemente el sondeo tendrá una aplicación muy lenta y se restringirá a recabar la opinión del alto clero o de sectores que coinciden con una visión conservadora y tradicional del catolicismo.

“En México no he visto que los clérigos difundan esta encuesta, que la ‘bajen’ a los feligreses. Creo que no hay muchas esperanza de que se escuche lo que las iglesias de base necesitan, quieren y proponen. Si sólo van a responder algunos sectores del catolicismo, este acto sería una simulación”, alertó.