Son citados a declarar por agentes de una supuesta fiscalía especial
, acusa
Serie de irregularidades hacen evidente que esa investigación
sobre la guerra sucia es una falacia
Sábado 9 de noviembre de 2013, p. 13
En días recientes miembros de la Procuraduría General de la República (PGR) “han buscado en sus domicilios o citado a declarar a luchadores sociales que fueron detenidos, torturados e incluso desaparecidos durante la época de la llamada guerra sucia, con el supuesto objetivo de recabar información para investigar sus casos, en vez de interrogar directamente a quienes ordenaron dichos crímenes”, denunciaron integrantes del Comité ¡Eureka!
Mediante una carta firmada por Rosario Ibarra de Piedra, Humberto Zazueta y Armando Gaytán, entre otros activistas, señalaron que las diligencias de la PGR se han llevado a cabo en medio de una serie de irregularidades que hacen evidente que la investigación es una falacia
.
El pasado 6 de octubre, explicaron, Laura Elena Gaytán Saldívar –víctima de desaparición forzada y quien logró ser recuperada
hace 34 años– fue visitada en su domicilio particular, ubicado en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, por dos agentes de la PGR que le dijeron estar investigando la desaparición de su esposo José Luis Martínez Pérez.
Los agentes, que pasaron por alto el hecho de que Martínez Pérez en realidad fue asesinado en abril de 1979, no se identificaron apropiadamente, viajaban en un auto sin placas de circulación y dijeron ser parte de una fiscalía especial
, a pesar de que la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) desapareció en el sexenio anterior.
Asimismo, los elementos de la PGR dijeron ignorar quién es Rosario Ibarra de Piedra y preguntaron por Armando Gaytán Saldívar, Bertha Alicia López, Elda Nevárez y Humberto Zazueta, considerándolos desaparecidos actualmente, sin mencionar que todos ellos ya fueron recuperados
.
Por otro lado, el 30 de octubre de este año otros agentes de la PGR se presentaron en la casa de Florentino Jaimes Hernández, para llamarlo en calidad de testigo a un citatorio, sin especificar sobre qué tema y como parte de una investigación iniciada en 2007.
De manera verbal se le comunicó a la esposa de Jaimes que se trataba de una indagatoria sobre la desaparición del cuñado de éste, Epifanio Avilés Rojas, víctima de dicho crimen de lesa humanidad en 1969.
Aunque los familiares de Avilés han presentado diversas denuncias sobre el caso desde hace muchos años, los agentes dijeron no saber nada al respecto. Jaimes, en su momento, también fue desaparecido y torturado, pero logró ser recuperado.
En la misiva, el Comité ¡Eureka! exigió una explicación amplia sobre estos hechos. Responsabilizó al Estado de cualquier ataque a sus miembros y reiteró su oposición a recibir indemnizaciones por la pérdida de sus familiares. Añadió que muchas veces este tipo de indagatorias tienen en realidad propósitos siniestros
para involucrar a los luchadores sociales en actos que no cometieron.