De acuerdo con las observaciones del reciente Examen Periódico Universal (EPU), en México los defensores de derechos humanos y periodistas siguen estando expuestos a una gran cantidad de abusos, peligros y ataques, sobre todo las mujeres que forman parte de dichos gremios, con quienes las autoridades del país tienen una deuda histórica enorme, advirtieron diversos colectivos de la sociedad civil.

En conferencia de prensa, integrantes de organizaciones como Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad y Asociadas por lo Justo, entre otras, subrayaron que las comunicadoras y activistas continúan enfrentando riesgos extraordinarios debido a su trabajo.

Entre dichos peligros, explicaron, se encuentran arrestos arbitrarios, maltratos, tortura, fabricación de expedientes, condenas injustificadas, estigmatización, ataques, amenazas de muerte, violencia sexual y asesinatos, muchos de los cuales también se extienden en ocasiones a sus familias.

Los colectivos recordaron que según el estudio Violencia contra defensoras de derechos humanos en Mesoamérica, de 2010 a 2012 se registraron 25 asesinatos de activistas.

Tan sólo en 2012 se registraron 118 agresiones y siete asesinatos en contra de defensoras y defensores de derechos humanos, la gran mayoría en la impunidad.

Dicha situación motivó que en el EPU de este año un total de 25 de las 176 recomendaciones emitidas por los países miembros del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas se refirieran a la protección de las y los defensores de derechos humanos y periodistas, e incluso dos de ellas en alusión a los riesgos particulares que enfrentan las mujeres.