Vigilancia masiva torna la presunción de inocencia en presunción de culpabilidad
, subrayan
Autorizan en EU a la Dirección de Inteligencia mantener programa para obtener metadatos
Revelan que la agencia proyecta construir una computadora que descifre cualquier código
Sábado 4 de enero de 2014, p. 13
Washington, 3 de enero.
Más de 250 académicos de todo el mundo firmaron esta semana una petición para que se ponga fin a la vigilancia masiva general
realizada por las agencias de inteligencia. Esto tiene que acabar
, sostiene la solicitud en referencia a las actividades de espionaje reveladas por Edward Snowden, ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) estadunidense.
Sin privacidad las personas no pueden expresar libremente sus opiniones o buscar y recibir información. Además, la vigilancia masiva torna la presunción de inocencia en presunción de culpabilidad. Las prácticas de vigilancia secreta y sin restricciones violan derechos fundamentales, el estado de derecho y socavan la democracia
, señala el texto, publicado en el sitio de Internet de la organización Academics Against Surveillance (academicsagainstsurveillance.net), iniciativa de cuatro académicos de la Universidad de Amsterdam.
Por esos motivos, los firmantes sostienen que las personas deben quedar libres de la vigilancia masiva general realizada por las agencias de inteligencia de sus países o de naciones extranjeras
.
Los signatarios son académicos provenientes de Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Holanda, Australia, Hong Kong y Nueva Zelanda, entre otros países. Entre ellos están Joss Wright, de la Universidad de Oxford; Aleecia McDonald, de la Universidad de Stanford, y Bruce Schneier, de la escuela de leyes de Harvard.
Nueva aprobación
En tanto, James Clapper, titular de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), informó que la NSA fue autorizada este viernes a mantener su programa para obtener metadatos de las llamadas telefónicas en Estados Unidos.
El programa, que forma parte de los operativos contra el terrorismo, permite a la NSA obtener información, como la duración de las llamadas telefónicas, su origen y destino, pero no escuchar directamente las comunicaciones entre los usuarios.
La autorización fue otorgada por la Corte de Vigilancia de la Inteligencia Foránea, tribunal secreto que fiscaliza la intercepción de telecomunicaciones.
Aunque Richard Leon, juez del distrito de Columbia, dictaminó en diciembre pasado que el programa era probablemente
inconstitucional, Clapper anunció que el Departamento de Justicia decidió apelar del fallo.
El DNI decidió asimismo desclasificar algunas decisiones adoptadas por la comunidad de agencias de inteligencia de Estados Unidos, a raíz de lo que calificó como el continuo interés público
sobre el programa de recolección de metadatos.
En su dictamen del 16 de diciembre, Leon advirtió que éste no tenía efecto inmediato, sino dependía de la apelación del gobierno, debido a los significativos intereses de seguridad nacional en juego en este caso
.
En cambio, a finales de diciembre el juez federal de Nueva York William Pauley declaró legal
el mismo programa de la NSA.
En ese sentido, el jueves la ACLU y la Unión por las Libertades Civiles de Nueva York dieron el primer paso para apelar del fallo de Pauley y presentaron un aviso en una página de la Corte Federal de Apelaciones del segundo circuito en Nueva York. Un vocero de la fiscalía federal rechazó hacer declaraciones al respecto.
A todo esto, el diario The Washington Post informó que la NSA planea construir una supercomputadora que pueda descifrar cualquier codificación, por ejemplo de bancos, instituciones científicas y gobiernos.
El periódico citó documentos filtrados por Snowden.
El proyecto de la computadora cuántica es parte del programa de investigación Penetration Hard Targets, financiado con unos 80 millones de dólares. No se dieron a conocer detalles del mismo, como por ejemplo qué tan avanzado está.
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