Detecta 51 fallas peligrosas en un puente y un paso a desnivel
Miércoles 8 de enero de 2014, p. 26
Ciudad Juárez, Chih., 7 de enero.
El municipio de Ciudad Juárez se negó a recibir un puente y un paso a desnivel que construyeron de manera coordinada la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Ferrocarriles Mexicanos, ya que detectó 51 fallas que ponen en peligro la vida de conductores y peatones, informó el director de desarrollo urbano del municipio, Eduardo Varela.
En estas obras se gastaron casi 418 millones de pesos y fueron ejecutadas sin licencia de construcción municipal.
En el túnel, que aún se edifica en la avenida 16 de Septiembre, en el poniente de la ciudad, los especialistas identificaron 33 puntos críticos por deficiencias de diseño y pésima calidad.
El puente, casi terminado, está en el eje Juan Gabriel, en la zona centro, y presenta 18 fallas, entre ellas falta de infraestructura para peatones, aceras y rampas para discapacitados. Arriba, uno de los carriles de incorporación al cuerpo principal es muy estrecho y dificulta la incorporación al flujo vehicular.
Cuando los automovilistas bajan del puente se topan con un callejón donde vehículos de la empresa harinera Luis Río Blanco cargan y descargan mercancía. Para que funcione uno de los puentes del distribuidor vial del eje Juan Gabriel es necesario afectar un tramo de cuatro cuadras de la avenida Municipio Libre, donde sólo quedó un carril para circular.
Además, la obra no tiene capacidad para soportar camiones de carga, pese a que se encuentra en una zona de abasto y uso de suelo industrial.
Una comitiva de funcionarios de la SCT, incluidos peritos de la ciudad de México, viajó a esta ciudad para supervisar el puente, que debió quedar concluido el 15 de diciembre pasado.
La tarde de ayer las autoridades locales acordaron con Efrén Olivares Lira, delegado de la SCT federal, posponer la apertura del puente elevado.
Durante un recorrido, peritos de la SCT sostuvieron que las obras cumplen las normas de seguridad y funcionamiento, siempre que no circulen unidades articuladas.
Sin embargo, tras una reunión en la presidencia municipal, en la que participaron el alcalde, Enrique Serrano Escobar, y los titulares de las direcciones de desarrollo urbano, obras públicas, protección civil y del instituto municipal de investigación y planeación, admitieron la posibilidad de cambiar el puente elevado, que costó 225 millones de pesos.
Olivares Lira declaró que el puente estaba casi terminado, pues se ha mejorado con base en las observaciones de las autoridades locales.
Los funcionarios volverán a reunirse el 23 de enero para evaluar los avances, y sólo entonces podrán determinar si se inaugura el distribuidor vial.