La reunión trilateral entre los presidentes Enrique Peña Nieto, Barack Obama y el primer ministro Stephen Harper, que tendrá lugar en México a mediados de febrero, será la plataforma para relanzar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con el propósito de proyectar a la región como la más competitiva del mundo, aseguró el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Sergio Alcocer.

Aunque se sigue trabajando en la agenda, se prevé que el encuentro tenga lugar en el estado de México, el 19 de febrero, con una duración aproximada de 6 horas. Los trabajos para elaborar los temas que abordarán los presidentes y el primer ministro, continuará discutiéndose en una reunión de ministros la semana próxima.

En conferencia conjunta con los embajadores de México en Canadá, Francisco Suárez Dávila, y en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, el subsecretario Alcocer adelantó que el relanzamiento de esta relación comercial tendrá su eje en la posibilidad de articular la explotación de gas que tienen los tres países y que, en conjunto, representa la mayor reserva del mundo, por encima de las que poseen China o Argentina.

Al continuar este jueves en la Secretaría de Relaciones Exteriores la 25 reunión de embajadores y cónsules de México, los tres funcionarios destacaron el potencial de la región en términos del intercambio comercial interno, que duplica el que los tres países en su conjunto tienen con Asia y triplica el que tienen con Europa. El potencial es grande, y está dentro, apuntó Suárez Dávila, quien aventuró que con el crecimiento que se espera para la economía nacional, México se convertirá en el motor de la región.

Además de las reservas de gas y petróleo que comparten las tres naciones y convierte a Canadá Estados Unidos y México en la potencia energética más importante del planeta, con grandes cambios geopolíticos, los funcionarios destacaron el impulso que el gobierno mexicano pretende dar en materia de infraestructura, que implica el movimiento de mano de obra, tecnología y capital.

Sobre este tema y específicamente en lo que se refiere a la frontera con Estados Unidos, Medina Mora estableció que el comercio con ese país es del siglo XXI, pero con una infraestructura del siglo XIX. A manera de ejemplo mencionó que después de 100 años, se abrió el primer cruce tranviario entre ambas naciones.

Interrogado sobre los avances de la reforma migratoria, el embajador de México en Washington insistió en que se trata de un tema que debe resolver Estados Unidos internamente, pero que el gobierno mexicano sigue enfocado en informar a los más de 6 millones de connacionales en situación irregular, para estar preparados en el momento en que dicha discusión se plantee en el Congreso estadunidense.

Sobre el mexicano Edgar Tamayo, condenado a muerte en el estado de Texas, a pesar de la resolución de la Corte Interamericana que ordenó suspender dicha ejecución por habérsele impedido al inculpado el acceso al apoyo consular, Medina Mora exigió al gobierno estadunidense acatar la orden de la Corte, como país firmante de la misma.