Ante la vulnerabilidad de México a los fenómenos naturales, debido a su geografía, variedad de climas y condiciones demográficas, el presidente Enrique Peña Nieto dispuso ayer la creación del Centro Nacional de Emergencias.

Será una instancia encargada de monitorear el territorio de manera permanente para generar información en tiempo real, facilitar la toma de decisiones, fortalecer la prevención y agilizar la capacidad de respuesta del Estado.

Durante la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Protección Civil 2013, en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo expuso su interés en sumar este nuevo centro a los programas emprendidos en la materia y destinados a proteger la vida de los mexicanos y a respaldarlos en situaciones de emergencia.

El mandatario partió de la consideración del sobrecalentamiento global como elemento favorecedor en diversas regiones de la geografía mundial de contingencias climáticas cada vez más frecuentes, y México se ubica dentro de esta franja.

E ilustró: desde el año 2000, el país ha enfrentado un promedio de 49 desastres por año, prácticamente uno cada semana. La mayoría ha ocasionado altos costos económicos y, lo más grave aún, altos costos sociales, incluyendo lamentablemente pérdidas humanas.

Los galardonados fueron el ingeniero Luis Wintergerst, quien participó con la Universidad Nacional Autónoma de México en la creación del Servicio Geológico Metropolitano y en la elaboración del Plan Permanente ante Contingencias de la Ciudad de México, capítulo sismos, entre otras labores, y el químico Roberto Domínguez Herrera, creador de la Dirección de Protección Civil de Irapuato, misma que encabezó durante 19 años, así como fundador del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de ese municipio guanajuatense y participante en el Comité de Emergencias para Auxilio a los Damnificados en el Sismo de Guatemala, en 1976.

Ambos estaban conmovidos

Wintergerst planteó un proyecto –muy cercano al anunciado momentos después por el presidente Peña– para crear un centro de monitoreo, atención y control de riesgos naturales y humanos, para estudiar los orígenes, causas, efectos, precursores, así como medidas preventivas, de mitigación y atención a los fenómenos meteorológicos.

A su vez, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció la conclusión, en 2016, del Atlas Nacional de Riesgos, el cual es más que un mapa, porque constituye una herramienta digital e interactiva para la consulta y gestión oportuna de riesgos por parte de las autoridades y de la sociedad.

Ese atlas, añadió el funcionario, brinda un sistema de monitoreo donde se incluyen poblaciones, suelos, ríos, presas, carreteras, cuencas hidrológicas y campos petroleros, entre otros, así como la localización de la infraestructura disponible para atender emergencias, desagregada a escala municipal. Todos estos datos, hasta hace unos meses se encontraban en miles de documentos impresos. Hoy los tenemos en un sistema con 80 por ciento de avance, conformando una plataforma de información para la toma de decisiones.

El Presidente aludió a los daños provocados en 2013 por los huracanes Ingrid y Manuel, así como la explosión en uno de los edificios del complejo corporativo de Pemex.