Las agrupaciones que participan en la organización de la marcha del 31 de enero en defensa de la soberanía energética acordaron que la convocatoria se maneje como un llamado desde la sociedad civil, con la finalidad de evitar que los partidos, sectores sociales o alguien en particular aparezca como impulsor de la iniciativa.

El mejor mensaje hacia la sociedad es que, sin exclusiones, sin sectarismos, sin protagonismos, sin prepotencia, se sumen todos los que estén de acuerdo en echar abajo la reforma energética, explicó Mario Saucedo, quien es uno de los organizadores.

Afirmó que se trata de incorporar a la movilización al mayor número de sectores. Puntualizó que insistirá a los dirigentes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a que se unan, para fortalecer la participación política.

Reconoció que en las mesas de organización ha habido posiciones encontradas en cuanto a los partidos –en este caso se sumaron de PRD, PT y Movimiento Ciudadano.

Hay gente que piensa que no deben participar, pero creo que el mejor mensaje es la unidad; el país se está cayendo, es gravísimo lo que pasa, destacó.

Indicó que están en proceso de que organizaciones regionales se adhieran al Plan por la unidad en defensa de la soberanía nacional y los recursos energéticos, firmado el 18 de diciembre pasado por decenas de dirigentes políticos y sociales, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas.

Mario Saucedo dio a conocer que el jueves pasado, en una reunión en el sindicato de electricistas, se planteó impulsar la consulta popular sobre la reforma energética también como una iniciativa de la sociedad civil, y se advirtió que la iniciativa de ley que al respecto se discutirá en el Senado está orientada a que no se haga.

Destacó ante ello la importancia de que se logre una gran movilización el 31 del presente mes, del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, en la más amplia unidad. Adelantó que la idea es que haya un solo orador al final de la movilización, alguien que sea representativo de este esfuerzo plural, sostuvo.