Ante el aumento de víctimas de la violencia generada por el crimen organizado urge brindar una atención más especializada e integral, coincidieron agentes de pastoral durante el 15 Encuentro Provincial de Pastoral de la provincia eclesiástica de Acapulco, realizado esta semana en Ciudad Altamirano. Participaron el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, y los obispos de Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro; de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, y de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, quienes sostuvieron que de no atender de forma oportuna e integral a las víctimas hay riesgos de que las secuelas que se desprenden de su situación tengan efectos destructivos en el futuro próximo. Los mencionados jerarcas indicaron que los 174 agentes de pastoral centraron su discusión “en las víctimas de la violencia y del desastre causado por la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid”. Reconocieron que estos sectores merecen atención especial de parte de las autoridades y de la sociedad misma, de manera que puedan ser fortalecidos para que se conviertan en sujetos de su propio desarrollo y contribuyan al bien común.