La violencia amenaza al régimen
l régimen de México mantiene, en gran medida, la estructura del antiguo sistema PRI-gobierno. México no es aún una democracia; los esfuerzos de dos generaciones han fracasado. Dominan los grupos de interés y se intenta restaurar el poder del Ejecutivo. Gracias a la asociación PRI-PAN, la Presidencia ha vuelto a controlar al Congreso y la Suprema Corte. El manejo de recursos fiscales y otras medidas eliminan los pocos rasgos de autonomía de los estados. IFE, TEPJF, CNDH y otros organismos pierden autonomía, el control de los medios no ha cambiado en 20 años. El régimen se endurece, a pesar de las difíciles condiciones sociales y del nulo crecimiento económico. La peor amenaza es la violencia generada por la pobreza, las acciones criminales y la ofensiva de Calderón que con ella buscó legitimarse. En este momento, tres de cada cuatro personas perciben peligrosa la situación en que viven. La ineficacia de la impartición de justicia es muy grave: 25 millones de delitos no son denunciados por desconfianza en las autoridades; 90 por ciento de los denunciados no son perseguidos y del ridículo 10 por ciento restante, 90 por ciento no llega a una sentencia eficaz. El costo de la inseguridad llega a 215 mil millones de pesos anuales y ésta es percibida como un problema peor que el desempleo y la pobreza. Los empresarios gastan anualmente 115 mil millones de pesos para protegerse de los criminales; 88 por ciento de las empresas sufre por lo menos un delito al año.
No hay razón para pensar que este problema esté en vías de resolverse. La CNDH reconoce que la violencia aumenta y que en 11 entidades hay grupos armados fuera de la ley, aliados a las redes criminales o que tratan de combatirlas. Hay indicios que hacen pensar que el gobierno ha armado a grupos de autodefensa, es una solución a la colombiana
que, debido a la corrupción y a las difíciles condiciones sociales, aumentará la violencia en lugar de frenarla. Un cálculo internacional revela que hay 12 mil puntos ubicados a lo largo de la frontera con EU, donde pueden adquirirse armas prácticamente sin restricciones (Arm Survey). Se calcula que cada año habrá 100 mil asesinatos. En el índice de paz, México ocupa lugares cada vez peores. Otro factor de riesgo es la creciente intervención de las agencias estadunidenses que están desplazando e irritando a nuestro Ejército. La revista Time acaba de revelar los acuerdos de la DEA y el gobierno de México con los cárteles del norte del país. Los sucesos recientes en Michoacán están obligando a muchos a despertar ante el peligro. Estos estallidos pueden repetirse en otros estados. Sin crecimiento económico y sin una distribución más sensata de la riqueza, la violencia seguirá creciendo y puede tomar una dimensión casi incontrolable. Se habla de un Estado fallido. Es probable que el régimen mexicano ya lo sea. La estabilidad política podría resquebrajarse.
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