Jueves 23 de enero de 2014, p. 21
Quito. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció ayer que pedirá la salida de militares estadunidenses asignados a la embajada en esta capital, y reconoció que hay “cierta tensión” y “desconfianza mutua” entre los dos gobiernos. Consideró que hay una cantidad “escandalosa” de militares acreditados en Quito (al menos 50). Expuso que “en Estados Unidos hay grupos de derecha que si por ellos fuera nos mandarían bombardear”. Aclaró que, “en lo personal, quiero mucho a Estados Unidos”.