Parácuaro, Mich., 22 de enero.

Grupos de autodefensa tomaron la madrugada de este miércoles la comunidad de La Cofradía, en este municipio de Tierra Caliente colindante con Apatzingán, después de vencer la resistencia de Los caballeros templarios, con quienes se enfrentaron la noche del martes durante tres horas.

De inmediato, las fuerzas federales instalaron una base en ese poblado de unos 500 habitantes, ya que es un sitio estratégico para los templarios, pues comunica con Tumbiscatío y Arteaga, considerados ‘‘guaridas’’ de esa organización criminal.

La noche del martes, los guardias comunitarios se enfrentaron a unos 25 caballeros templarios que se atrincheraron en la parte elevada de La Cofradía; después de tres horas de fuego cruzado, los presuntos delincuentes huyeron en tres camionetas sobre la brecha que conduce a Las Cruces, municipio de Tumbiscatío.

En Carrizo, municipio de Parácuaro, donde se atrincheraron las autodefensas, la mañana de este miércoles se recogieron más de mil casquillos. Además, informaron que dos de sus compañeros resultaron con lesiones menores por impacto de bala. En la cima de un cerro cercano las autoridades federales encontraron dos campamentos de observación en los que había alimentos, bebidas, lonas, cobijas y equipo de radio.

Cerca de ahí, la noche del martes los comunitarios detectaron a por lo menos dos punteros o halcones de los templarios, quienes los vigilaban. Los persiguieron, pero huyeron por una barranca.

Este miércoles por la mañana, policías federales y soldados se instalaron en lugares estratégicos de La Cofradía, donde a decir de autoridades federales, se instalará una base de operaciones mixtas (BOM). Los comunitarios, al igual que en todos los poblados que han tomado, instalarán retenes y un campamento.

Las autodefensas aseguraron que durante el enfrentamiento sólo recibieron el apoyo de un helicóptero de la Policía Federal, ya que por tierra el respaldo tardó horas. ‘‘Fue una noche difícil porque esta región es templaria ciento por ciento y sólo las camionetas (de los comunitarios) nos protegían’’.

Los jefes de la avanzada de comunitarios informaron que tomarán los poblados de Las Yeguas y Monte Alto, municipio de Parácuaro, para seguir ‘‘el cierre de la pinza hacia Apatzingán. No hay cambio de estrategia, es cuestión de días, pero ya los tenemos copados’’, enfatizó.

Entre los autodefensas que combatieron en La Cofradía, un civil comentó que él era parte de los templarios. ‘‘Era cocinero de uno de los jefes, pero la necesidad me obligaba hasta que un día mataron a mi hijo y decidí desertar; después me metí a la guardia comunitaria de Tancítaro’’.

Contó que estaba arrepentido de haber pertenecido a un cártel. ‘‘Yo nunca maté y no me he sentido conforme con el daño que ocasionaban a la gente. Uno de los jefes era pariente mío y sé el riesgo que corro, pero no me importa, porque tenemos la seguridad que este mal debe terminar’’.

Finalmente, se informó que en un predio del municipio de Parácuaro, militares descubrieron una fosa clandestina en la que hay gran cantidad de huesos sueltos.