San Cristóbal de Las Casas, Chis., 22 de enero.

Con alrededor de mil asistentes, este martes comenzó el Congreso diocesano sobre pastoral de la Madre Tierra, cuyo objetivo es compartir la situación y realidad actual sobre el cuidado y protección del medio ambiente, así como plantear acuerdos y acciones que promuevan su defensa y cuidado.

El obispo local, Felipe Arizmendi Esquivel, dijo que la reunión, que durará tres días, se organizó por un acuerdo adoptado hace tres años para que nos dedicáramos más a fondo a analizar este problema tan delicado de la destrucción de la naturaleza.

Aclaró que el congreso se realiza por motivos fundamentalmente de fe, no por oportunismo político ni por estar a la moda, sino porque la palabra de Dios es clara, ya que nos dio todo esto para cuidarlo, pero a raíz del pecado hay destrucción, y eso nos preocupa, porque nos estamos destruyendo a nosotros mismos.

Señaló que este encuentro no es repetición del Congreso Indígena realizado en 1974 en San Cristóbal, ni significa que haya sido inútil, sino todo lo contrario: el de hace 40 años provocó un movimiento muy importante para que los indígenas exigieran sus derechos en torno a salud, educación y demás.

En esta ocasión, abundó en entrevista, con motivo de los 40 años queremos retomar ese impulso, pero con los temas actuales, como el medio ambiente, que en aquellos tiempos no se atendía pastoralmente; al hacer esto, la Iglesia no se está saliéndose de su misión propia, que es la tierra, y es una desobligación no cuidarla.

Destacó que la reunión, inaugurada el martes por la mañana, es como una actualización del Congreso Indígena de 1974; es poner en tiempos y problemas actuales la inspiración de aquel tiempo, que fue que los pueblos tienen derechos y no se pueden lesionar.

Según el material distribuido por los organizadores para las discusiones en las mesas de trabajo, el Congreso Indígena de 1974 señaló un antes y un después en la historia de Chiapas, particularmente en la historia de los pueblos indígenas.

La reunión se lleva a cabo en el Centro de Convenciones El Carmen, donde se ofició una misa para dar inicio a los trabajos, en los cuales participan, además de Felipe Arizmendi, el obispo auxiliar Enrique Díaz Díaz, fieles de las 57 parroquias de la diócesis de San Cristóbal, sacerdotes, religiosos y religiosas, e integrantes de diversas organizaciones, que desde hace un año realizaron precongresos sobre el tema.

Asisten como invitados los obispos Luis Infanti de la Mora, de Chile, y Álvaro Ramazzini, de Guatemala.