Toluca, 26 de enero.

El Diablo volvió a pegar y ahora extiende su racha invicta, al vencer 2-0 al Monterrey, que llegó como visitante con las armas romas y sin filo, lo cual deja comprometido al entrenador José Guadalupe Cruz, quien nunca encontró la clave para hacer funcionar a su equipo.

El paraguayo Paulo da Silva arruinó toda aspiración de la Pandilla al inaugurar el marcador al minuto dos, pero también Isaac Brizuela debió provocar pánico entre las filas rayadas con sus evoluciones espectaculares y desequilibrantes.

A eso se sumó el debut extraordinario del uruguayo Juan Salgueiro, quien selló la victoria con anotación en el minuto 80, para que los Diablos Rojos lleguen a 10 puntos y el Monterrey se quede con cinco.

El gol tempranero derrumbó el experimento de José Guadalupe Cruz: adelantó a Ricardo Osorio en la contención, al lado de Jesús Zavala, y puso al brasileño Lucas Silva de creativo.

Apenas en el minuto dos, los escarlatas cobraron un tiro de esquina por la derecha y luego de algunos intentos que no prosperaron, Paulo da Silva remató con la cabeza para enviar el balón al fondo de la meta custodiada por Jonathan Orozco.

Los de casa se entendían a la perfección e hilvanaban jugadas de peligro. Ese ritmo lo mantuvieron gran parte del partido, con tremendos sustos al guardameta rayado. Brizuela, convertido literalmente en un diablo, disparó a quemarropa y obligó a Orozco a lanzarse para rechazar y poco después Édgar Benítez llegó por la izquierda y, a punto de entrar al área con verdadero peligro, José María Basanta se lanzó en una barrida que salvó a los Rayados.

Los de la Pandilla realizaron lo dictado por el esquema, hacerse del balón, pero con lentitud en su armado de jugadas. Finalmente, Cruz sacó a Osorio y metió a Omar Arellano, quien dio fuerza y dinámica al ataque.

En el segundo tiempo, Brizuela, flamante seleccionado nacional, realizó un disparo de media distancia que se estampó en el travesaño de manera milagrosa, porque esa pelota merecía entrar; incluso después de chocar en el larguero rebotó en la espalda de Orozco, pero picó hacia afuera.

Los jugadores visitantes siguieron con displicencia y desgano, además de una cadena de errores en la entrega del balón. La tarde se la llevó el argentino César Delgado por su falta de entrega; nada que ver con el encuentro anterior, en el que fue la figura de su equipo.

Al minuto 67 se dio el primer disparo a gol de los visitantes: un intento de anotación de larga distancia del brasileño Lucas Silva, pero Alfredo Talavera se quedó con el esférico sin dificultades.

El paraguayo Juan Salgueiro, quien hizo su debut al minuto 60, exhibió buena técnica, regate, visión de cancha y ganas de adueñarse del balón, como un armador a la ofensiva.

Brizuela, quien también tuvo un buen partido, le dio un pase y Salgueiro aprovechó el regalo para sellar la victoria y matar las mínimas ganas de los visitantes por empatar.

Equipo sólido

Demostramos que somos un equipo sólido y fuerte en todas las líneas, declaró Salgueiro, quien llegó como último refuerzo escarlata.

Estoy contento porque se dio el debut. Pude estar unos minutos en la cacha y del gol ni qué hablar. Por suerte me tocó hacerlo, y más que nada, se rescata el triunfo que mantiene al equipo en la punta de la tabla.

Por su parte, el técnico paraguayo José Saturnino Cardozo fue modesto al hablar de la victoria y dijo que Diablos Rojos fue un poco superior; al mismo tiempo expresó satisfacción por el funcionamiento de su plantel y la recuperación de nivel de sus pupilos.

Veo que el equipo viene trabajando muy bien, tiene una mentalidad diferente. Los jugadores que llegaron aportan experiencia, futbol y competencia, declaró.

En la sala de conferencias planteó que el Toluca es un equipo que trabaja día a día, quiere mejorar, ser protagonista en el campeonato, y eso lo lleva a sumar puntos importantes. El objetivo es buscar el liderato, estar ahí cerca, hacer un mejor torneo que el pasado, dijo.

“A mí me gustó mucho el funcionamiento y hay jugadores que están creciendo, como Antonio Ríos, que está recuperando su nivel; el Conejo (Brizuela) jugó un partido brillante, le falta un poco de gol porque tuvo unas cuantas. El Pájaro (Benítez) jugó un buen partido, Pablo (Velázquez) hizo lo que le pedimos, que retuviera la pelota, nos falta un poco más de consistencia”, concluyó.