En la corrida 16, bien presentado pero deslucido, el encierro de Villa Carmela
Público y juez se olvidaron de otorgarle un rabo
Despedida de El Pana sin Las Golondrinas
Lunes 27 de enero de 2014, p. a47
Tras el escaso juego de los dos primeros toros de Villa Carmela, el festejo de ayer en la Plaza México nomás no despegaba, pero en cuanto el hidrocálido Joselito Adame instrumentó templados lances a pies juntos rematados con lucimiento a su alegre primero, Tipazo, con 480 kilos, el público se alborotó. Sin embargo, en seguida el gozo se fue al pozo al no lograr la peonada impedir que el toro rematara violentamente en un burladero, rompiéndose el cuerno izquierdo desde la cepa.
Afortunadamente, para Adame salió el primer reserva, de nombre Atrevido, con 481 kilos, de la ganadería de Montecristo, hierro originalmente anunciado para esta tarde y que por ignotos motivos la empresa sustituyó por el de Villa Carmela, con trapío, salvo uno, pero que dejaron la bravura en el caballo. Con Atrevido, Joselito reiteró su firme propósito de convertirse, a la brevedad, en una figura no de México, sino del toreo internacional.
Dio verónicas hondas, lo llevó lúcidamente al caballo y luego del puyazo realizó el olvidado y vistoso Quite de Oro, de Pepe Ortiz, rematando con revolera y larga. El toro llegó a la muleta alegre y con recorrido, incluso con son por el derecho, y tras bellos estatuarios combinados con desdenes, se dio a ligar tandas con la diestra muy bien rematadas con el de pecho. Hubo naturales sin acomodo y más derechazos, molinetes, suaves doblones con la zurda y un estoconazo hasta las cintas ¡recibiendo! En una plaza seria, público y juez habrían otorgado el rabo por tan soberbia culminación a tan completa faena, pero como no se trató de una figura importada, con dos orejas se conformaron todos. Adame toreó bien al cierraplaza de capa y muleta, aprovechando la escasa fuerza y lo despenó de pinchazo arriba y entera.
El Cecetla (Centro de Capacitación para Empresarios taurinos de Lento Aprendizaje) no descansa, y si para sus toreros consentidos y con amplio rodaje destina encierros de la ilusión, para un imaginativo diestro sexagenario y un estilista importado escogió una corrida nada propicia para la creatividad de esas tauromaquias.
De mala manera se deshizo la empresa de Rodolfo Rodríguez El Pana, pues ni en los promocionales por televisión quisieron poner su imagen. Su primero, picado en exceso, le permitió al de Apizaco algunos momentos bellos, incluido su trincherazo, pases sueltos y sanjuaneras. Y al otro logró rogarle
derechazos largos y sentidos antes de dejar media caída. A El Pana no lo toleraron las empresas, lo desaprovecharon deliberadamente cuando estuvo en plenitud.
Morante de la Puebla no se rencuentra con el público de la México, que aún tiene fresco el fiasco con los novillones de Julián Hamdan en la segunda corrida. Abrevió con su semiparado primero y logró meritorios pero aislados muletazos con su segundo, el de menos presencia.
Este jueves 30 de enero a las 19 horas, en la sede de la Asociación Nacional de Matadores, de Atlanta 133, colonia Nápoles, se llevará a cabo la sexta Tertulia de la Taurina, con las reflexiones en voz alta de Rafael Cardona y Miriam Cardona, sin otro parentesco que su afición, y Páez, así como la exposición Fotos con historia, de Sergio Hidalgo, la guitarra flamenca de David Romero, artesanía taurina, tapas y bar a la carta.
No falte, a menos de que haya perdido la sana costumbre de pensar, incluso sobre el tema taurino.