la par de la escalada de violencia que tiene a la Federación volcada en Michoacán, el primer día del año se empezó a mover el tablero político en este estado con miras al proceso electoral de 2015, que renovará los Poderes Legislativo y Ejecutivo (la gubernatura ahora sí será de seis años, lo que hace más atractivo el proceso), así como los gobiernos municipales. Donde se ven más movimientos de contienda prelectoral es en los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).

En el Partido Acción Nacional (PAN), la senadora Luisa María Calderón se muestra motivada por las encuestas que la colocan en posición competitiva, aunque también hay cierta ansiedad porque su postulación como candidata a la gubernatura parece depender de la elección interna para renovar la dirigencia nacional panista.

Las esperanzas de Cocoa Calderón están cimentadas en que se concrete un frente que impida la relección de Gustavo Madero y haga ganar a su gran amigo Ernesto Cordero; de lo contrario, verá menguadas sus posibilidades de contender nuevamente por el gobierno estatal, sobre todo porque muy cerca del actual jefe panista opera Marko Cortés, quien se perfila como su principal contendiente por la candidatura.

En el caso del Partido de la Revolución Democrática (PRD), su coordinador parlamentario en San Lázaro, Silvano Aureoles Conejo, hace amarres con todas las fuerzas políticas locales, incluidos grupos priístas, para ser nuevamente candidato al gobierno del estado. En este frente, el diputado federal ha logrado dirimir viejas rencillas con el grupo político que encabeza el ex gobernador Leonel Godoy Rangel, y varios líderes de esa tribu parecen estar decididos a respaldar sus aspiraciones. En las filas del sol azteca también están pendientes de lo que ocurra con el PAN nacional, ya que una eventual relección de Gustavo Madero les puede abrir las puertas para negociar una alianza por la gubernatura.

En cuanto al Partido Revolucionario Institucional (PRI), aún no hay un perfil claro del posible candidato, pues el tricolor primero tiene que salir a flote de la crisis de inseguridad y política que parece tener contra las cuerdas al Ejecutivo estatal, encabezado por Fausto Vallejo Figueroa.