Lunes 27 de enero de 2014, p. 5
Alguien tose en el cuarto contiguo.
Un llanto quedo.
Luego pasos inquietos,
conversaciones en voz baja.
En silencio me acerco,
abro la puerta:
Como temí,
como sabía,
no hay nadie.
¿Me tendrán miedo los fantasmas?