Hipólito Mora, ícono de la tv; ‘‘nunca salió de La Ruana’’: Comandante Cinco
El movimiento se contaminó con gente que tiene intereses distintos a la lucha inicial, responde Don Polo
Considera que lo más grave es que integrantes de autodefensas se enfrenten entre sí
Lunes 27 de enero de 2014, p. 13
Morelia, Mich., 26 de enero.
A 11 meses de que se inició el movimiento de autodefensas en las regiones Tierra Caliente, sierra occidental y parte de la costa michoacana, los líderes de las guardias comunitarias expresan hoy serias diferencias. El llamado Comandante Cinco afirmó que Hipólito Mora es un ícono de la televisión, ‘‘pero nunca salió del casco de La Ruana, ni siquiera 20 metros afuera para seguir avanzando’’.
En tanto, Mora sostuvo que el movimiento se contaminó con gente que tiene intereses distintos a la lucha inicial y lo más grave, dijo, es que los comunitarios se enfrenten entre sí.
El Comandante Cinco, quien encabeza la expansión de las autodefensas en Tancítaro y Parácuaro, declaró en entrevista que ‘‘las autodefensas no nacieron con Hipólito. Él nos siguió a nosotros y nunca salió del casco de La Ruana. Se quedó estancado (en esa zona). Nosotros, los oriundos de Tepalcatepec, hemos avanzado, porque primero nos pidieron apoyo los de Coalcomán, Aguililla, Chinicuila y los demás’’.
De acuerdo con el Comandante Cinco, Hipólito Mora se hizo ícono de la televisión porque fue quien dio la cara todo el tiempo y cuenta con apoyo del gobierno, que lo mantiene blindado. ‘‘Nosotros limpiamos la región junto con Simón El Americano, El Burrito, con gente de El Aguaje, con Misael y Felipe, de Coalcomán’’, aseguró.
Sostuvo asimismo que en su movimiento no existen intereses personales; de ahí la idea de formar consejos ciudadanos en las cabeceras municipales para que se hagan cargo de la seguridad de las familias, ‘‘porque nosotros nos vamos’’, y aclaró que si bien se asegura que está involucrado el cártel Jalisco Nueva Generación, eso es mentira. ‘‘Si nosotros hubiéramos querido desde un principio que se metiera otro cártel (opuesto a Los caballeros templarios), le abrimos la puerta y les decimos ‘pásenle, chínguense con ellos’, pero estamos hartos, no queremos ningún cártel’’.
Comentó enseguida que Tepalcatepec fue un pueblo muy dañado mientras ahí operaban dos cárteles, Los caballeros templarios y El Milenio. Dijo que ese municipio era un crucero hacia Colima, Jalisco (estado colindante) y Michoacán.
Papá Pitufo, al quite
El pasado 4 de enero, el coordinador de los grupos de autodefensa, el médico José Manuel Mireles, sufrió un accidente en la avioneta en la que viajaba y quedó temporalmente fuera del movimiento. En su lugar quedó a cargo Estanislao Beltrán Torres, conocido como Papá Pitufo, quien en los hechos comparte la responsabilidad con el Comandante Cinco.
Cuando Tepalcatepec y Buenavista Tomatlán se levantaron en armas, el 24 de febrero de 2013, el médico militar José Manuel Mireles andaba entre la bola, ‘‘pero un día nos tocó dialogar con un mando militar y él se entendió bien con Mireles; miramos que tenía buen diálogo, entonces decidimos que él fuera el vocero de los autodefensas’’, dijo el Comandante Cinco.
Templario, el primer vocero
Hipólito Mora, jefe del grupo de autodefensa de la tenencia Felipe Carrillo Puerto, conocida como La Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán, es una persona reconocida y respetada en esta población de más de 10 mil habitantes. En los primeros días del movimiento, quien daba la cara a medios informativos era un sujeto que después resultó ser sicario de los templarios, y que cuando lo descubrieron apenas tuvo tiempo de escapar.
Así, apareció Hipólito Mora, quien vio que fuerzas federales detuvieron primero a 37 integrantes de la autodefensa de La Ruana y luego a 17 de la cabecera municipal, de los cuales 45 aún están en prisión. Casi desde el inicio, Mora se hizo cargo de La Ruana, coordinado por otras personas a quienes se sumó Simón El Americano, que después se incorporó al grupo de Mireles.
Don Polo, como también se conoce a Mora, dijo confiar en que las fuerzas federales asumirán el control de la seguridad y detendrán a los capos más importantes de Los templarios. Pero también le queda claro que antes no podrán entregar las armas. De igual forma se reserva el derecho de no acompañar a los otros grupos en la expansión del movimiento.
Hipólito no ha sido claro al señalar por qué dejó de acompañar a los grupos de autodefensa en el proceso de expansión, sólo dice que se contaminó, que entraron decenas de personas con otros intereses. Lo que la prensa ve es que hay comunitarios de La Loma, Jalisco. Que hay algunos ex templarios arrepentidos, y gente que maneja muy bien las armas, como si hubiese recibido instrucción profesional. Mora y Estanislao Beltrán son lo más cercano al ciudadano común de esa región de Tierra Caliente.
Uno, médico; el otro, criador de caballos
De la otra parte, del grupo de Tepalcatepec, Mireles y el Comandante Cinco –el primero médico, el segundo criador de caballos– aseguran que su lucha es auténtica y que buscan la liberación no sólo de un pueblo, sino de todo Michoacán.