Lunes 27 de enero de 2014, p. 20
El anuncio de la participación en La Habana del secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y de José Miguel Insulza, de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante la segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ha conferido al evento que arranca este lunes un perfil distintivo, pues no sólo destaca la relevancia de que se reúnan los jefes de Estado y de Gobierno de la región para discutir temas de interés común, sino que esto sucede sin la participación de Estados Unidos y Canadá, que sólo son miembros de la OEA.
La presidencia pro témpore que mantiene Cuba pretende consensuar en estos dos días unos 30 acuerdos que tienen como denominador común la lucha contra la desigualdad y la pobreza, y sobre los que han trabajado en los últimos meses vicecancilleres y subsecretarios.
De acuerdo con la embajada de Cuba en México, entre los documentos que revisarán los presidentes y jefes de Estado, destacan la declaración política y el plan de acción de la Celac para 2014, además de expresiones en torno al diferendo entre Argentina y Gran Bretaña sobre las islas Malvinas, el embargo de más de 50 años de Estados Unidos contra Cuba, la defensa de los recursos naturales de la región y la declaración de América Latina como zona de paz.
Sin embargo, la representación diplomática conviene en que la presencia de los secretarios generales de la ONU y de la OEA encamina a la Celac a su consolidación.