Al manifestar su preocupación por el aumento en la cantidad de abusos contra manifestantes por parte de las fuerzas policiales, entre ellos las detenciones arbitrarias y la brutalidad de los uniformados, Amnistía Internacional (AI) exigió a las autoridades una investigación completa e imparcial sobre el fallecimiento de Juan Francisco Kuykendall Leal, así como aclarar los protocolos sobre el uso de las armas denominadas menos letales que ocasionaron la fractura craneal al activista.

La organización también exhortó al gobierno federal a someter cualquier uso de la fuerza por parte de los agentes de seguridad a los estándares internacionales de derechos humanos.

Kuykendall Leal, quien murió el pasado sábado, sufrió una lesión grave a causa del impacto de un proyectil en la cabeza en el contexto de las protestas del primero de diciembre de 2012, cuando tomó posesión el presidente Enrique Peña Nieto.

AI cuestionó que a pesar de la aceptación de la recomendación emitida por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) sobre los abusos cometidos en esa fecha, ningún agente ha sido llevado ante la justicia. Las autoridades no han esclarecido las circunstancias que rodearon la lesión craneal grave sufrida por el también director teatral.

Por ello, pidió una investigación que permita garantizar que los responsables no queden en la impunidad.

Enfatizó que la utilización de las llamadas armas menos letales, como las balas de goma y los gases lacrimógenos, no exime a las fuerzas de seguridad de su obligación de respetar los principios de necesidad y proporcionalidad del uso de la fuerza y ni de rendir cuentas cuando el uso de estas armas haya supuesto un daño o riesgo a la salud o a la integridad de una persona.

Ante ello, AI subrayó que es esencial que las autoridades den a conocer los detalles de ese tipo de armas, la capacitación recibida por los policías que las utilizan, así como los protocolos sobre su uso.

Pero también es importante que las autoridades aseguren que los policías estén debidamente capacitados y que se rijan conforme a las normas internacionales sobre el uso de la fuerza y la utilización de las armas menos letales.