Los sindicatos de universidades e instituciones académicas, que iniciaron negociaciones salariales y contractuales en este primer mes del año, han encontrado un panorama de serias dificultades para obtener aumentos. Se enfrentan con el tope de 3.5 por ciento e incluso se tienen que defender de posibles recortes de prestaciones.

Fuentes de la Federación Nacional de Sindicatos Universitarios y la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu) señalaron lo anterior e indicaron que uno de los factores que está pesando en las negociaciones es el recorte presupuestal para el sector.

A su vez, en la revisión del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam) –que emplazó a huelga para el primero de febrero– aún no hay acuerdo respecto a su demanda de 20 por ciento de aumento salarial, y un ajuste al tabulador salarial del personal académico y administrativo, en 10.89 por ciento. Por ello se ha movilizado y ayer mismo realizó una marcha de su sede en Xochimilco hasta la rectoría general.

También están en revisión el Sindicato Único de Trabajadores de El Colegio de México, cuyo emplazamiento vence el 2 de febrero y tampoco no hay acuerdo.

En tanto, las negociaciones que lleva a cabo el Sindicato del Colegio de Bachilleres siguen y el emplazamiento a huelga se pospuso para el 15 de febrero, pues inicialmente vencía el 28 de enero. En este caso, los trabajadores demandan 20 por ciento de aumento para el personal académico.

En uno de los puntos en que coinciden todos los gremios es en considerar complicado estallar una huelga, por las condiciones económicas y porque en estos momentos lo más importante para los gremios es defender las fuentes de trabajo y que no haya recortes. Esa es la meta para muchos sindicatos en estos momentos, según revelaron varios dirigentes gremiales.

En el resto del país, la situación de los sindicatos es similar: en su revisión anual, la Asociación Sindical de Personal Académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se puso como meta romper con el tope salarial marcado a la UNAM, donde se dio un aumento del 3.5 por ciento.

En tanto, la Universidad Autónoma de Querétaro tiene fecha de vencimiento de su emplazamiento a huelga el próximo 6 de febrero, y aún no hay acercamiento al acuerdo.